Lo normal en esa edad es divertirse, más el verano después del bachillerato. En Dinamarca gran tradición.
Eso no quita que entre borrachera y borrachera hubiera podido ir a París a apoyar al equipo danés como lo han hecho los otros herederos. De esa manera también habría podido socializar con sus futuros homólogos y hacer reclamo de su bonito país.
Y tampoco es que él sea como los demás jovenzuelos, a todos los conciertos a los que va tiene sitio VIP, y no será porque lo paga o por sus méritos o por su apariencia estilista que adorna cada fiesta.
El Smukfest acaba de empezar, hasta el viernes podría haber trabajado un poquillo en París para hacerse merecedor de su tratamiento VIP.