El Nordatlantens Brygge en el puerto de Copenhague esta tarde fue el escenario para el evento de regreso de Su Excelencia la Presidenta de Islandia, Halla Tómasdóttir, y su esposo, el Sr. Björn Skúlason.
Durante una visita de Estado, es tradición que los invitados realicen un evento para agradecer a los anfitriones por su hospitalidad. Por tanto, la pareja real fue la invitada de honor de la velada.
Su Alteza Real la Princesa Benedikte también participó en el acto de regreso, al igual que entre los invitados se encontraban tanto la Corte como representantes de las autoridades oficiales de Dinamarca e Islandia.