Me resistía a contestarte, porque es muy personal, pero ahí va. Soy del 56 y sorprendí una conversación entre mis padres, declaradamente apolíticos, pero de formación franquista, y otra pareja de amigos igualmente conniventes con el franquismo. Debía tener yo unos 7 años (sería el 63 ó 64). Te lo creas o no, mis padres aseveraban, con el acuerdo de sus amigos, que, en caso de necesidad, preferían darles una buena educación a sus hijas que a sus hijos, porque eran conscientes de la posición de debilidad de las mujeres (no solo en la España franquista, en todo el mundo) y querían contrarrestarla, dotarlas del máximo de recursos. Esa conversación se me quedó grabada hasta hoy. Y no te creas, eran gente normal, de clase trabajadora, no intelectuales pedantes. Por cierto, lo cumplieron y lo consiguieron.
Con el paso de los años, me dí cuenta de que esos padres de derechas, machistas en algunas de sus formas, fueron más feministas que muchos padres de izquierdas que cacareaban su feminismo pero enviaban señales contradictorias a sus hijas.