Los problemas son varios:
a) el nulo pensamiento crítico de la gente, aunado a las RRSS y la propaganda que se hace en ellas
b) el querer pertenecer a un grupo y llevar la política y por ende, los partidos políticos por bandera, sin posibilidad de hacer reflexión sobre lo que se cree de ellos; así como creerse todas las consignas que lanzan.
c) entender a todo el que no piense como yo, como una persona indeseable y alejada de mis valores.
d) entender a las personas y a los partidos políticos como inmutables
e) votar a los partidos políticos por decreto: siempre he votado X y siempre votaré X con independencia de lo que pase.
Yo sí podría tener amigos y tengo, con ideología política diferente a la mía. En una pareja, mientras compartiéramos una base común en cuanto a los temas centrales o importantes, tampoco tendría problema. Y siempre y cuando no fuera un extremista, es que ni siquiera podría estar con un extremista que pensara como yo en todo.
Luego la gente va cambiando (o debería) con el tiempo y las vivencias personales, así como el intercambio con otros grupos de opinión y los hechos históricos que vayan aconteciendo, así como las preferencias entre valores personales. No sé si me explico bien, pero me refiero a que hay gente que trazará la línea roja en la tauromaquia y otra en la educación. O puede que ahora yo piense que es más importante para mi la tauromaquia (a favor o en contra) que la educación y dentro de X tiempo me parezca que sea al revés. O que alguien lleve como punto nº1 la vivienda y tenga que "ceder" en otro valor que a mi en ese momento, me parezca menos importante a que me solucionen ese problema.
Otra cosa sería igual si hubiera una guerra, pero eso es harina de otro costal; también creo, que es a lo que esta gente nos va a terminar llevando porque son todos unos cafres, con independencia del partido político al que se encuentren afiliados.