Ella espera que le digan oye tú, marrana, lávate que hueles. Y como eso no pasa es que no necesita ducha. Lógica aplastante.<<Quien me huele no se queja>>. Bajo esa premisa igual va a la universidad (las contadísimas ocasiones que va), oliendo a chotuno, pero lo compañeros no se le quejan directamente porque les da corte, entonces ella entiende que no huele.
Siempre me ha fascinado el tema de no ducha de esta señora.