Me he quedado muerta, cuando han puesto el pan encima de esa barra toda roñosa para, a continuación, ponerse guantes, cortarlo con el serrucho que han tocado sabe un dios quién más, aparte de la gocha mayor, meter ese embutido poco apetecible, rozando con las pulseras la comida que, a saber por dónde las han arrastrado, esa guarrada de salsas y, como broche final “soy la reina del recorte, así me llaman”, tocando la comida que van a comer otros

Y, otra cosa: cuántos trozos se ha comido ella? Creo que han sido varios, aparte del que se lleva “pa luego”.
Se-ñor
