El abogado Fernando Osuna nos explica que hay dos formas de incapacitarle: “Ahora, en lugar de ser una incapacitación judicial que convierte prácticamente al incapaz en un inútil, el espíritu de la ley es distinto, y se le pone a una persona como asistente para no aniquilarle y dejarle como inútil. Ese es un camino. Y hay otro, que es internar a la persona en un centro psiquiátrico o en uno médico cuando exista un peligro grande para la salud del individuo, por ejemplo, que se pueda lesionar a sí mismo, o atentar contra la integridad de otras personas”.
En este último caso, indica Osuna, “quien esté cerca de él puede acudir a un juzgado para pedir que un juez le interne en un centro adecuado para enfermos mentales, aunque sea en contra de su voluntad”.
El hijo de Camilo Sexto ha pedido que se le llame a partir de ahora Sheila Devil
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