Hay gente que se pasa de querer hacerse la buena, y agarra una palabra y no la suelta, antes de ponerse de moda la palabra empatía ¿cómo demonios se las arreglaban?
Ale, aire que para discursos ya tenemos a los políticos y las iglesias.
Confunden la empatía (“EMPATÍA”) con la fantasía. Para empezar, desconocen que desde el último cambio legislativo no se “incapacita” a nadie pero erre que erre…