He seguido a Achillea un tiempo, más por curiosidad que por otra cosa, porque siempre me topaba con el nombre en las bodas holeras. Y no, no me convencen. Entre otras cosas porque corren detrás de cada moda sin ton ni son.
No soy florista, pero por mi profesión he trabajado con muchos, algunos de los mejores, he intentado aprender de todos un poquito. Soy jardinera apasionada, mis flores me las quedo, pero vendo ramaje y follaje a una de las mejores floristerías de mi zona, en la que se concentran algunas importantes, no de salir en Hola, pero si en Vogue o Elle Maison . Así que si me atrevo a opinar, no es por osadía. Estoy segura de que algunos son clientes porque hay que serlo, por amistad, ya que la han pifiado ya en varias ocasiones. La última que me acuerde la de Teresa de Urquijo, y eso que llevaba flores bonitas.
El ramo de esta novia no me ha gustado por muchos motivos. Empezando porque ese iris no es de temporada, esa clase de iris no remonta, pero eso es algo personal, nunca llevaría un bouquet que no fuera de temporada, es quitarle frescura a la novia. Porque los tépalos no combinan con el encaje, Porque los tallos son demasiado largos, es una novia muy alta, es un vestido muy largo y liso a pesar del encaje. Eso sí, lo que tienen estos iris, y también las calas, es que le puedes dar mucho trote, esos tallos aguantan todo.
Personalmente hubiera optado por algo en cascada. Ella con su altura y el vestido lo habrían llevado muy bien.
Pero claro, tenía que ser largo y erecto, instagram manda. Aburre. Mira sus composiciones con muguet, alguna novia las ha llevado, más sin esprit imposible.
Ya ves la marta la chamana, que boda tan esperpéntica. Las rosas no me gustaban, ni la clase, ni la combinación de colores. Pero estaban montadas estupendamente.
