Solo matizar que con mi pregunta no estoy dando a entender que igual estáis sugestionadas por vuestras creencias y que por ese motivo creéis ver o sentir cosas divinas, mi sincera curiosidad es si lo que habéis experimentado os ha dado motivos para creer verdaderamente en él o todo lo contrario.
Yo personalmente sí creo pero me encantaría tener hechos o experiencias concretas que refuercen esa fe.
Te he respondido antes que me han ocurrido muchas experiencias "paranormales" a lo largo de mi vida, y que no soy creyente, pero no he explicado más
Fui educada en el cristianismo como seguramente muchas de vosotras; estoy bautizada e hice la comunión y la confirmación. Hasta ahí llegó la autoridad de mi familia en cuanto a temas religiosos se refiere.
Ya siendo una niña era obligada a ir al catecismo todos los domingos (lo odiaba), y recuerdo con total claridad no sólo cuestionarme absolutamente todo lo que nos enseñaban allí, sino verlo todo un cuento sinsentido (que nadie se ofenda, por favor). No entendía cómo nos podían meter en la cabeza las chorradas que nos metían (el rollo puritano rancio que se traían aquellas señoras y que pretendían inculcarnos para mí era de lo peor). Recuerdo un día que fuimos obligados a confesarnos. Lo pasé realmente mal porque estábamos haciendo una fila y a medida que me tocaba a mí el turno, no sabía qué contarle al cura. ¿Qué pecados va a tener una niña de 8-9 años? Al final le conté que a veces contestaba a mi madre (era mentira).
Tampoco entendía por qué éramos obligados a rezar el rosario de rodillas, ni qué fin tenía tal cosa.
No entendía que hubiera un ser tan bueno que permitiera cosas horribles.
No entendía nada, en definitiva.
El día de mi comunión fue para mí un circo sinsentido. Es que no sabría ni por dónde empezar a comentar.
Recuerdo que ya de adolescente, las veces que por motivo de peso tuve que entrar a la iglesia, no me presignaba, ni iba a comulgar. Todavía había algún familiar que se lo tomaba fatal y solíamos tener movida. A medida que me fui haciendo mayor ya vieron que era un caso perdido y me dejaron "en paz".
Todas las experiencias "raras" que me sucedieron a lo largo de mi vida, que no fueron pocas, para mí nada tienen que ver con la religión. Soy consciente de que están ahí, pero no las atribuyo a un dios ni a la religión.
La única religión que para mí tiene sentido es la de ser una buena persona con valores, tener empatía y no dañar a nadie (a menos a sabiendas). Todo lo demás, a mí me sobra.