Si al final los que pegan los braguetazos son ellos, que no entran en relaciones con una muchacha que no tenga buena familia y una profesión respetable aunque sea frivolilla. Y encima más jóvenes. Y se permiten el lujo de dejarlas.
Cuando fue lo del torero mi padre, que le va el cotilleo más que a cualquier prima (me avisó él del tema este Bohórquez) tenía muy claro el verano pasado que eso era o cuernos terribles que le hubiera puesto ella, u homosexualidad no reconocida. Que se jugaba el brazo, decía. Y ahora con esto dice lo mismo.
El refranero popular dice, piensa mal y acertarás, pero igual no hay nada más que muchos años haciendo tu vida a tu manera y cero ganas de cambiarla cuando vas camino de los 50.
Y sí, alguien dice más arriba que muchos invitados no tenían ni la invitación, a mí eso me parece raro. O la espantá fue antes, o eran invitados de última hora... Pero a un mes de bodorrio pijo, por supuesto que tienen la mayoría la invitación. Pintada a mano por una artesana con su correspondiente cuenta en Instagram que está de moda, y estudió Derecho con tu prima pero después de ejercer un añito descubrió que su vocación era más creativa. Y te cobra una pasta, y tiene siempre motivos vegetales y por dentro el sobre lleva pintado el lugar de la ceremonia o la finca donde se celebra.
Vamos, me parece un detalle inexacto tema invis. O línea cronológica de acontecimientos.