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Los dos millones y medio de gazaties los hicieron? Lo siento y con todo mi respeto por lo que tuvo que pasar pero esto no hay por donde cogerlo.Eli Sharabi sorprendió a la ONU con un discurso de reproche y exigió saber: "¿Dónde han estado?"
El sobreviviente del cautiverio Eli Sharabi se dirigió al Consejo de Seguridad de la ONU, acompañado por el representante israelí Danny Danon, en un intento de hacer oír su voz y su testimonio y tratar de iniciar medidas internacionales para liberar a los rehenes.
Eli Sharabi , sobreviviente de cautiverio y liberado de Gaza mediante un acuerdo tras 491 días de cautiverio en Hamás, llegó hoy jueves para dirigirse al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con el fin de compartir su historia e intentar influir en los responsables de la toma de decisiones internacionales. Eli mencionó a Alon Ohel , quien estuvo cautivo con él y permaneció allí, nueve veces durante su discurso.Entre otras cosas: «Alon está preso bajo tierra, solo y rodeado de terroristas que lo torturan. No sabe si algún día verá a su madre, a su padre y a su querida familia. No lo abandonaré. No abandonaré a nadie. Su tiempo está a punto de acabarse».
Eli Sharabi dijo en su discurso: «El 7 de octubre, mi paraíso se convirtió en un infierno. Saltaron las alarmas, terroristas de Hamás se infiltraron en el kibutz, en mi casa, y me separaron de mi familia, y no los he vuelto a ver. Durante 491 días estuve retenido casi siempre bajo tierra en los túneles terroristas de Hamás, encadenado, hambriento, golpeado y humillado. Era un prisionero en la oscuridad, aislado del mundo. Los monstruos disfrutaban de nuestro sufrimiento. Sobreviví con las sobras de comida, sin atención médica ni piedad. Cuando me liberaron, pesaba solo 44 kilos. Perdí más de 30 kilos, casi la mitad de mi peso corporal».
Eli compartió con los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU los primeros momentos de aquella terrible mañana: “El 7 de octubre se abrió la puerta. Nuestro perro ladró. Los terroristas abrieron fuego. Lian y yo nos lanzamos sobre nuestras hijas, gritándoles a los terroristas que pararan. De repente, había diez terroristas dentro de mi casa. Nos quitaron los teléfonos. Dos de ellos me atraparon. Llevaron a mi esposa y mis hijas a la cocina. Ya no pude verlas más no sabía qué les estaba pasando. Grité sus nombres y ellas gritaron el mío. Le dije a Leanne que no tuviera miedo. Pero era un miedo que superaba todo lo que había sentido antes. Entonces supe que me llevarían. Cuando me sacaron, grité a mis hijas: "Volveré". Tenía que creerlo. Pero esa fue la última vez que los vi. "No sabía que tenía que decir adiós para siempre", añadió Sharabi.
Sharabi describió las duras condiciones en las que estuvo cautivo: "Durante los primeros 52 días, estuve retenido en un apartamento. Estaba atado con cuerdas. Tenía las manos y los pies tan apretados que las cadenas me desgarraban la carne. Casi no me daban comida ni agua, y no podía dormir. El dolor era insoportable. A veces, simplemente me desmayaba de dolor, solo para despertar con este dolor una y otra vez. Luego, el 27 de noviembre de 2023, Hamás me metió en un túnel. Cincuenta metros bajo tierra. Las cadenas de hierro estaban tan apretadas que me desgarraban la piel. No me las quitaron ni un instante. Esas cadenas me apretaban hasta el día de mi liberación. No tengo palabras para describir el tormento. Fue un infierno.
Sharabi explicó el trato que sus captores le dieron a él y a los demás secuestrados: "Me alimentaron con un trozo de pita al día y una taza de té. El hambre lo consumía todo. Me golpearon. Me rompieron las costillas. No me importaba. Sólo quería un trozo de pan. Nunca había suficiente comida. A veces, si mendigábamos lo suficiente, conseguíamos algo extra. Teníamos que elegir: un trozo extra de pita o una taza de té. A veces, nos tiraban dátiles secos, y lo sentía como un regalo. El más grande del mundo. Teníamos que mendigar para comer, mendigar para ir al baño era nuestra existencia".
Eli relató el momento en que supo que su hermano Yossi ya no estaba vivo: «Un momento antes de mi liberación, un terrorista me mostró la foto de mi hermano Yossi con alegría y me dijo que estaba muerto. Fue como si me hubieran dado un martillazo. Me negué a creerlo. Mi hermano Yossi era todo corazón. Quienes estuvieron con él en cautiverio me dijeron que daba su comida a otros».
En el punto de entrega de Hamás, me encontré con una representante de la Cruz Roja. Me dijo: «No te preocupes, ya estás a salvo». ¿Estoy a salvo? ¿Dónde ha estado la Cruz Roja los últimos 491 días? preguntó.Eli contó el momento en que se dio cuenta de que su esposa y sus hijas habían sido asesinadas: "Entonces me comuniqué con el representante de las FDI. Me dijeron que mi madre y mi hermana me esperaban y pregunté por mi esposa y mis hijas. Y entonces supe que se habían ido, que las habían asesinado.
Sé que hablan a menudo de la situación humanitaria en Gaza. Pero, como testigo presencial, vi lo que pasó con esta ayuda. Hamás la está robando. Vi a terroristas de Hamás llevando cajas con los símbolos de la ONU y la UNRWA al túnel, docenas y docenas de cajas, financiadas por sus gobiernos, alimentando a terroristas que me torturaron y asesinaron a mi familia. Consumían muchas comidas al día de la ayuda de la ONU que llegaba, y nunca recibimos nada de ella. Cuando hablen de ayuda humanitaria, recuerden esto: Hamás come como reyes mientras los rehenes mueren de hambre. "Hamás roba a los civiles, Hamás impide que la ayuda llegue a quienes realmente la necesitan", afirmó.
Sobre Alon Ohel, contó: «Alon sigue a 50 metros bajo tierra. Me apoyé en él para contar su historia. Cuando conocí a Alon, que ahora tiene 24 años, ambos ya habíamos pasado por un terrible período de cautiverio. Nos apoyamos mutuamente para sobrevivir. Alon es un pianista talentoso y recuerdo cómo tocaba para sí mismo con los dedos sobre el cuerpo». Posteriormente relató el incidente en el que el terrorista le rompió las costillas a golpes y dijo: "Alon intentó protegerme con su cuerpo".
Eli habló sobre el estado de salud de Alon y la lesión en su ojo, enfatizando: "Nunca recibió tratamiento médico. Nunca vio a la Cruz Roja. Ahora está ciego del ojo lesionado". Eli dijo: «Cuando dejé a Alon, me abrazó, aterrorizado de quedarse solo. Me dijo que se alegraba por mí. Le prometí que solo faltaban unos días para que lo dejaran ir a casa. Me equivoqué».
Hacia el final, dijo: «491 días. Ese fue el tiempo que pasé hambriento, encadenado y rogando por mi humanidad. En todo ese tiempo, nadie vino ni nadie en Gaza me ayudó. Ni uno solo. Los ciudadanos de Gaza nos vieron sufrir. Aplaudieron a los terroristas asesinos que nos secuestraron. Sin duda, estuvieron involucrados».Esta es la última petición: basta de excusas. Ahora estoy aquí, ante ustedes en las Naciones Unidas, para decirles: ¡Que todos regresen a casa! No más excusas. No más retrasos. Si afirmas representar los valores de la humanidad, demuéstralo. "Traedlos a casa", dijo. Al final de su discurso, Eli enfatizó: "Mi nombre es Eli Sharabi. No soy diplomático. Sobrevivo. Traed a todos a casa ahora.אלי שרעבי הימם את האו"ם בנאום תוכחה ודרש לדעת: "איפה הייתם?"
שורד השבי אלי שרעבי נאם בפני מועצת הביטחון של האו"ם, בליווי הנציג הישראלי דני דנון, במטרה להשמיע את קולו ואת עדותו ולנסות להניע צעדים בינלאומיים לשחרור החטופיםm.maariv.co.il
Pensarán que con esto justifican algo de lo que están haciendo pero se equivoca
