Hasta 300 euros por «recados»: un chófer desvela que el canónigo asesinado en Valencia pagaba por mantener relaciones sexuales
El juez abre una pieza secreta paralela para analizar hasta siete 'pendrives' y tres teléfonos hallados en el domicilio del sacerdote asfixiado

DAVID MAROTO
VALENCIA
31/01/2024
Actualizado a las 14:14h.
Un nuevo testimonio ha centrado parte de las últimas investigaciones policiales sobre las amistades peligrosas de Alfonso López, el canónigo emérito de la Catedral de Valencia, asesinado por asfixia la pasada semana. Las pesquisas para esclarecer la muerte del sacerdote ahondan en las relaciones íntimas que habría mantenido con jóvenes sin recursos, a los que apunta este testigo cercano que pagaba hasta 300 euros por «hacer recados».
Según ha adelantado el diario Las Provincias, la Policía ha tomado declaración a un hombre de nacionalidad rumana que conoció al cura asesinado hace más de doce años. Durante todo este tiempo, ha ejercido como una suerte de protector que le acompañaba en sus «encuentros de riesgo», y además le servía como de chófer, no sin conocer sus inclinaciones sexuales.
Así, este asistente habría confesado sus sospechas de que el canónigo pagaba, entre 200 y 300 euros, a jóvenes que vivían en la calle a cambio mantener relaciones sexuales, aludiendo que se trataba de «recompensas por recados». En paralelo, las pesquisas descubrieron que días antes de ser asesinado habría tenido un encuentro íntimo con un joven con discapacidad intelectual, al que pagó un billete de autobús para viajar a Valencia y le permitió hospedarse en su casa ubicada en la céntrica calle Avellanas.
Por otro lado, de acuerdo con la información que publica el periódico Levante-EMV este miércoles, el juez de Instrucción número 19 de Valencia ha levantado el secreto de las actuaciones judiciales y ha abierto una pieza separada para analizar el contenido de siete 'pendrives' y tres teléfonos móviles hallados en la casa del sacerdote, algunos de ellos custodiados bajo llave.
Estas memorias estaban guardadas en una bolsa dentro de un cajón del despacho del canónigo, mientras que uno de los 'smartphones' se hallaba bajo llave en la habitación capilla ubicada junto al dormitorio. Por el momento no se ha dado detalle alguno sobre qué puede contener los aparatos electrónicos, pero los agentes policiales han solicitado que se vuelquen por completo.
VALENCIA
31/01/2024
Actualizado a las 14:14h.
Un nuevo testimonio ha centrado parte de las últimas investigaciones policiales sobre las amistades peligrosas de Alfonso López, el canónigo emérito de la Catedral de Valencia, asesinado por asfixia la pasada semana. Las pesquisas para esclarecer la muerte del sacerdote ahondan en las relaciones íntimas que habría mantenido con jóvenes sin recursos, a los que apunta este testigo cercano que pagaba hasta 300 euros por «hacer recados».
Según ha adelantado el diario Las Provincias, la Policía ha tomado declaración a un hombre de nacionalidad rumana que conoció al cura asesinado hace más de doce años. Durante todo este tiempo, ha ejercido como una suerte de protector que le acompañaba en sus «encuentros de riesgo», y además le servía como de chófer, no sin conocer sus inclinaciones sexuales.
Así, este asistente habría confesado sus sospechas de que el canónigo pagaba, entre 200 y 300 euros, a jóvenes que vivían en la calle a cambio mantener relaciones sexuales, aludiendo que se trataba de «recompensas por recados». En paralelo, las pesquisas descubrieron que días antes de ser asesinado habría tenido un encuentro íntimo con un joven con discapacidad intelectual, al que pagó un billete de autobús para viajar a Valencia y le permitió hospedarse en su casa ubicada en la céntrica calle Avellanas.
Por otro lado, de acuerdo con la información que publica el periódico Levante-EMV este miércoles, el juez de Instrucción número 19 de Valencia ha levantado el secreto de las actuaciones judiciales y ha abierto una pieza separada para analizar el contenido de siete 'pendrives' y tres teléfonos móviles hallados en la casa del sacerdote, algunos de ellos custodiados bajo llave.
Estas memorias estaban guardadas en una bolsa dentro de un cajón del despacho del canónigo, mientras que uno de los 'smartphones' se hallaba bajo llave en la habitación capilla ubicada junto al dormitorio. Por el momento no se ha dado detalle alguno sobre qué puede contener los aparatos electrónicos, pero los agentes policiales han solicitado que se vuelquen por completo.
El Arzobispado renuncia a ser acusación particular
Mientras tanto, en cuanto a la investigación judicial, el Arzobispado ha dado un paso atrás al renunciar a personarse como parte perjudicada y acusación particular, a lo que se oponía el Ministerio Público al entender que no forma parte de la familia directa de la víctima y que fue rechazada por el juez instructor.
La institución religiosa señaló en todo momento que es «el mayor interesado» en el esclarecimiento de las circunstancias de la muerte del canónigo emérito de la Catedral, cuyo cuerpo fue hallado sin vida el pasado martes 23 de enero en su domicilio del centro de la ciudad, y que, ante la gravedad de los hechos, está a «total disposición« de las autoridades policiales y judiciales para »seguir prestando toda la colaboración, como ha venido realizando en los últimos días desde el descubrimiento de los hechos«.
El pasado fin de semana, el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Valencia decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre detenido por la muerte del clérigo. Se trata de un varón de 40 años, y origen peruano, que frecuentaba el piso y con el que supuestamente la víctima habría mantenido encuentros de índole sexual en alguna ocasión en los últimos años. De hecho, las pesquisas policiales demuestran la «estrecha relación» entre ambos, en la que incluso le dejaba dormir en el apartamento que López poseía en la localidad costera de El Perelló a cambio de limpiarle la casa.
Fue el portero del edificio el que encontró el cadáver, tras lo que se activó el dispositivo policial. Un conocido del canónigo muerto se acercó al lugar para comunicar a los agentes que alguna persona estaba utilizando el móvil del sacerdote para hacerse pasar por él cuando ya estaba fallecido, siendo esta el hombre peruano detenido días después.
La institución religiosa señaló en todo momento que es «el mayor interesado» en el esclarecimiento de las circunstancias de la muerte del canónigo emérito de la Catedral, cuyo cuerpo fue hallado sin vida el pasado martes 23 de enero en su domicilio del centro de la ciudad, y que, ante la gravedad de los hechos, está a «total disposición« de las autoridades policiales y judiciales para »seguir prestando toda la colaboración, como ha venido realizando en los últimos días desde el descubrimiento de los hechos«.
El pasado fin de semana, el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Valencia decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre detenido por la muerte del clérigo. Se trata de un varón de 40 años, y origen peruano, que frecuentaba el piso y con el que supuestamente la víctima habría mantenido encuentros de índole sexual en alguna ocasión en los últimos años. De hecho, las pesquisas policiales demuestran la «estrecha relación» entre ambos, en la que incluso le dejaba dormir en el apartamento que López poseía en la localidad costera de El Perelló a cambio de limpiarle la casa.
Fue el portero del edificio el que encontró el cadáver, tras lo que se activó el dispositivo policial. Un conocido del canónigo muerto se acercó al lugar para comunicar a los agentes que alguna persona estaba utilizando el móvil del sacerdote para hacerse pasar por él cuando ya estaba fallecido, siendo esta el hombre peruano detenido días después.