Qué MALÍSIMO GUSTO para las joyas. Qué diseños más horteras, recargados, horrorosos....
El medallón ese que le dio a la mañana siguiente de la boda parece uno de aquellos llaveros que te sacabas en la máquina tragaperras de regalos baratos en los años 70. Metías una moneda de duro y la máquina tenía un brazo articulado que te pillaba del fondo del cajón un paquete sorpresa que contenía algún tipo de adefesio como el de la foto.
Feísimo todo