Por alusiones, y sin intención directa hacia ti, querida prima
@MysoreBound
Yo leo mucho lo de que comiendo así va a acabar fatal y tal. nunca opino al respecto pero siempre que lo leo me doy por aludida. Yo soy exactamente Pepil en todo mi fenotipo y alimentación. Soy más alta que ella pero llevo pesando siemtre lo mismo desde la pubertad, con BMI siempre sobre 19 y eje cintura/cadera de 0,75. Ahora tengo casi 44 y ahí sigo sin haber cambiado nunca de talla. 2 semanas después de parir, estaba en bikini. Me alimento de puros hidratos de carbono y azúcares, un café con mucha leche y algo para acompañar, pequeñas porciones, 2 o 3, y solo una comida diaria en condiciones, con su proteína y sus vegetales, seguida de chuches. Hago deporte, pero a una intensidad agradable, sin espartanismos. Eso si, jamas he bebido o fumado ni me he hormonado.
Y con ese ritmo de niña chica resulta que soy la más delgada de mis amigas, que en teoría comen más sano, pero llevan siglos con barriguita, cartucheras, o claro sobrepeso.
Que no como bien? Por supuesto. Que tengo suerte por ahora? Pues un poco si… que me espera el infierno? Pues no creo, me deteriorare como todo el mundo…y siempre puedo frenar sobre la marcha. Y ojo, que soy medico para más inri.
Se acerca la perimenopausia y sé que mi cuerpo va a cambiar, el de todas va cambiar, las mas sanas y la menos. Pero en vista de cómo envejecen las mujeres de mi familia, dudo que supere nunca una 38. Mis amigas que ya están en una 38-40 a pesar de su alimentación “sana”, pues de ahí solo pueden ir a más…
También me planteo algo. En la menopausia el cuerpo cambia, la grasa se DEBE distribuir de otra manera, y eso afecta a todas las mujeres y no es cuestión de dieta. Te sale una panza en la parte baja del abdomen, te redondeas…. Pero se nos exige seguir con el cuerpo de la etapa fértil previa. Es un sin sentido! Y hay que hacer mil estrategias para ir en contra de la naturaleza. Es como si a una prepuber le intentas evitar que le salga pecho, que se ensanchen caderas… nos volvemos locos.
Así que en resumen, la Pepa y yo empeoraremos en la menopausia (empeorar según el canon patriarcal, claro), y todas las demás tambien lo harán. Pero dejad de augurarle/me el desastre, plis.