Empecemos por lo primero: nada de perdón por discrepar conmigo, que pecado no es y tampoco me gusta andar repartiendo perdones. Además no me molesta que me lleven la contraria. A lo sumo podría desconcertarme cuando no logro entender una determinada visión, que a veces soy lenta, pero no me molesta. A lo otro: no entiendo, sinceramente no entiendo cuál es la insistencia en que la serie deja a todos por el suelo con tal de, en tus palabras (y digo en tus palabras porque es con quien hablo, pero es la impresión que otras opiniones me han dado, nada personal contigo), manterer en la gloria a Luis Miguel. Yo es que ni lo veo ni lo entiendo así. Pero es que además, y lo más importante, me parecería algo tonto y tope de absurdo. Muy novelesco y culebrero (entiendo que el entorno de Luis Miguel y la producción de la serie sea de México, la cuna del melodrama, pero tampoco para exagerar así). Eso de victimizar a Luis Miguel, pues tampoco le doy, es más no sólo no lo veo, sino que hasta he visto lo contrario, no una cosa que digan qué bruto, que mira cómo se martiriza y se flagela el hombre (cosa que tampoco espero y que además también me parecería absurda), pero lo he visto. Un ejemplo que tú misma pones: cuando le comenta al amigo que no entiende cómo los demás siguen siendo sus amigos. ¿Tú eso lo ves como victimización? Yo más bien lo veo al revés, lo veo como autocrítica: soy tan mierda que no entiendo que sigan a mi lado. Y lo está diciendo públicamente, además, sinceramente no creo que la intención de la escena fuera manipular; al menos no fue la impresión que me dio. La fijación con la mamá de su hija y con su hija misma, con la insistencia porque aparezcan en la serie a la cañona (y de un determinado modo, de paso), porque si no Luis Miguel es un crápula mala entraña y canalla, eso es algo que también estoy tratando de entender desde hace rato, y nada. Pero por favorcito, si es la serie biografía del hombre, supervisada, producida y autorizada por él, cómo nos vamos a molestar porque él muestre lo que considere mostrar y de la manera en que considere mostrar. O sea, en dos platos: que el hombre estará en su derecho de mostrar los capítulos de su vida que se le antoje. Que nosotros no somos quiénes para exigirle nada al hombre, ni para exigirle que nos muestre lo que queramos ver, ni lo que creamos que es o debe ser importante para él. Eso es a discreción del cristiano. Y no debe molestarnos. Podremos juzgar si la serie es fiel a la realidad o no, cuestionar lo que nos muestran, elucubrar si se apega a la verdad o si es tendenciosa (es una biopic autorizada, no pretendamos que sea 1000% "objetiva"), pensar que no lo muestran todo (insisto, no tienen por qué), que hay cabos sueltos y hasta especular cuáles sean las razones para no mostrarlos; pero no molestarnos porque no nos muestran lo que suponemos deben mostrarnos. Ni porque pensamos que para Luis Miguel eso que no nos "muestra" y como queremos que nos muestre, debería ser lo más importante en su vida y por lo tanto lo importante para mostrar. Es más, doy por sentado que todo lo que se muestra en la serie es importante para él, pero eso no significa que todo lo que no se muestra, o al menos no con mayor trascendencia no sea también importante en su vida. Razones habrá, y ni interesada en cuestionarlas, es que no me toca. Lo del Roca Grande decimoquinto, pues qué te digo, que es un cretino, y no porque lo diga o no lo diga la serie, no: porque él solito se dejó en la calle con semejante actitud rastrera. Ese sí que echó mierda a lo que se movía, y con actitud de chulo sobrado, que es lo más patético. Lo de decir que nunca habló "mal" de Luis Miguel, como si le hubiera hecho un favor, pues, pues... Digo, se nota que le traía ganas desde hace siglos, y mira que se está desquitando retroactivamente. Porque si efectivamente enlodaron su imagen, su honor de Roca Grande y su reputación, pues el señor agarra, con mucha clase (la que dice a él le sobra y al otro le falta), se deja de estar amenazando a los pelados por televisión y arranca para los tribunales a meterle la mamá de las demandas al "amigo". Pero es que en todo caso, si fuera cierto que en la serie lo dejan como un cabrón de lo peor, y de paso envidioso (el personaje de Luis Miguel sí le dijo envidioso al Bobby en sus cachetes, y creo que eso es lo que le duele), pues él mismo se encargó de corroborarlo: zafio, malo, muy malo, pero sobre todo, envidioso. Lo de payaso y ridículo no lo sabía yo, pero ahora lo tengo claro. Espero que no se quede con las ganas y que demande a Luis Miguel por acusarlo de envidioso. Lo quiero ver. Y nada, a esperar a esta noche a ver cómo sigue el drama y a seguir echando cuentos por acá.