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Tengo una amiga que siempre ha dicho que ir de tía buena por la vida no es sólo cuestión de aspecto físico sino una actitud ante la vida y razón no le falta.
Ella supo sacarse partido en cuestiones físicas y utilizar su comportamiento histriónico para convertirse en el centro de atención de muchos hombres. La palabra seducción no siempre tiene una connotación sexual o erótica: Consiguió engañar a casi todo el mundo que la rodeaba (familia, amantes, amigas, compañeros de trabajo) en cuanto a parecer una chica modélica, hija ideal, buena profesional, gran compañera, etc... Incapaz de romper un plato o de matar una mosca y mucho menos de hacer matar a su marido por dinero. El que mató por ella era un pringado en todos los aspectos de la vida. Tan pringado que se desquitó de tanta frustración acumulada matando a un hombre inocente. Está claro que ambos estaban hechos el uno para la otra.
Debe de tener muy baja autoestima, como muchas personas con rasgos histriónicos de personalidad, porque no tiene escrúpulos para liarse hasta con los criminales más repugnantes dentro de la cárcel, incluído un pederasta. Ahora va a tener un hijo con un antisocial que mató al que le vendía las drogas (que no era precisamente Pablo Escobar) con nada menos que 44 puñaladas y lo arrojó al río atado a una bombona. Lo mejor de cada casa se ha cepillado Maje.
