la sentencia del divorcio entre Miki y Carola vio la luz en febrero de 2021, cuando EL ESPAÑOL la avanzó en exclusiva. El fallo de la sentencia dictó que la custodia de la hija que tienen en común,
Carmela, sería
compartida en semanas alternas.
En esa línea, el cómico y colaborador de
Zapeando sufragó todos los gastos de la educación de la menor, además de los
1.
000 euros de pensión alimenticia de los que se hizo -
y se hace-
cargo. El togado, en cambio, desestimó la pensión compensatoria. Por último, se deslizó a este periódico que los gastos extraordinarios de la menor serán repartidos a medias entre el ya exmatrimonio.
El detonante
El tiempo pasó y tanto Miki como Carola supieron rehacer sus vidas. Él, junto a la madre de sus otras dos hijas, Helena Aldea; y Escámez, ídem en los brazos del hombre que le ha devuelto la ilusión, Roberto. Junto a él, Carola ha vuelto a ser madre de una niña llamada
Covadonga.
Si bien desde su separación y posterior litigio la relación entre los padres de
Carmela se basó únicamente en el bienestar de la menor, este pasado jueves, 22 de agosto, todo saltó por los aires entre las partes. El
post de Aldea dinamitó toda cordialidad o posible
puente: "Siempre has sido un caballero con la infinita prioridad de la felicidad de tu hija. Llevas casi dos años demostrándomelo con Galatea y
sé que será igual con Ángela".
Carola Escámez, siempre buscando la discreción y defendiendo que ella no es un personaje público,
no pudo más y alzó la voz: "Hablan porque saben que siempre guardo silencio, como todos estos años.
Hablan porque saben que estaré callada por respeto a una menor y juegan con esa baza. Hablan porque saben que no me defiendo, ni ataco en RRSS y porque no necesito tener likes".
Y remachó, aseverando que Miki ve "poco" a su hija: "Me dedico a mis hijas, familia y amigos 24/7. Recordad que quienes hablan públicamente y filtran (contando su versión), son quienes pasan tiempo (poco, por cierto) con mi hija mayor. Imaginad qué oirá de esos adultos sin público, en privado, de su madre. Aterrador, para una estabilidad emocional de un menor. (...) Porque los perjudicados son los menores (y los menores son sagrados)".
https://www.elespanol.com/corazon/f...ciones-ataques-padre-ve-hija/880412110_0.html