Es bastante claro. Y quizás, al asumir su papel de malo tan tranquilamente es por lo que tiene ese carisma que gusta pese a a ser rematadamente malo.
Los rusos del campo andan entretenido es su supervivencia y no se enteran de estas cosas, pero los rusos que han estudiado, que han viajado, que hablan idiomas llevan fatal la mala fama de Rusia. Se han replegado mucho en sus tradiciones, costumbres y en su rusicidad. Y aunque les resulta atrayente lo anglosajón tienen una relación complicada con ellos porque no llevan bien la arrogancia anglosajona. Por eso, a la inglesa de la que hablo, que es una persona muy inteligente y cultivada pero "anglocéntrica" a más no poder, la trataron un poco mal en Moscú. Y ella no se daba cuenta de que es otro mundo, que no se puede ver con ojos ingleses, sino de otra forma.
No es tan malo, no digas eso. Él es todo amor.....
En serio, los británicos son, a veces, pelín pesados con su ombliguismo y además....
No conozco a muchos rusos, y a casi todos, menos mi prima, los he conocido por la música o el arte. Y todos, todos, tienen una capacidad de emocionarse ante la belleza estética, tienen una capacidad para la emoción profunda gracias al arte.... Que no he visto absolutamente en nadie más, ni alemanes, ni británicos, ni franceses (nunca suficientemente odiados). El ruso se emociona de un modo profundo, sincero, no se como decirlo. Se emociona totalmente. Sin avergonzarse y sin contenerse. Mira que me habreis leido que despotrico de mi profesora de piano, pero en el fondo, creo que también se nota, la adoraba tanto como la temía. Porque había algo en ella auténtico, sin engolamiento, sin pose, cuando te escuchaba tocar. No se explicarme.
Cuando ves sus ciudades, su cultura, te das cuenta de que no es Europa. No es Asia tampoco. Es Rusia. Es otra cosa. Y los parámetros con los que mides la realidad en Rusia son completamente diferentes y únicos. Son homófobos pero los hombres se regalan flores unos a otros y se besan. Son machistas pero jamás se les ocurre dejar de abrir la puerta a una mujer, son solitarios y adustos, pero te ofrecen un te y te animan a hablar hasta las tantas de la noche con tus problemas, son pobres o andan justos, pero te dan cuanto tienen. Son muy muy muy especiales. Y eso es algo que un británico, por muy barnizado que esté, no entenderá nunca. Porque hay algo que los rusos nunca son, o yo no he visto, hipócritas; y los de UK llevan serlo grabado a fuego en la sangre.