Es que a menudo lo complicado del s*x* no es el s*x*. Son las inseguridades, las represiones, la vergüenza, las malas experiencias pasadas, los traumas, los gustos extraños que no quieres sacar a la luz...
Y por supuesto las conexiones que buscamos a veces con el s*x*, que a veces no están pero se las espera.
Todo eso puede ayudar una sexóloga/o o un/a profesional de la psicología, con métodos empíricos, con aproximaciones terapéuticas, tratando de manera global la mente de la persona.
Pero el acto mecánico en si, pues a ver, menos mal que no es difícil que sino la humanidad hubiera durado 3 días jajajaja
A mi me molan las cuentas que hablan de juguetes sexuales o de posturas porque son una manera de abrir la mente, de normalizar algo tan natural como un polvete en postura rara. Pero ya cuando intentan ponerse como LA VERDAD pues...