Una diferencia realmente abismal. Pido a Dios, que se queden en su tierra, y allí sigan por siempre.
Yo no quiero a gente determinada, que lo único que hacen, es imponer donde no deben. Gente que encima de ir "a tiro hecho", además se permiten el lujo de avasallar, parasitar y destrozar todo lo que a lo largo de la Historia, nuestros ancestros y nosotros mismos, hemos luchado. En Occidente ha corrido mucha sangre para poder y a día de hoy, vivir con un mínimo de dignidad. Más les valiera ser, la mitad de hombres y de mujeres, que por aquí somos.