Hay fobias y fobias.

No es lo mismo, por ejemplo, tener fobia a las serpientes, que a los ascensores, viviendo en un 5. piso. Ahí tendríamos un problema.
Yo por ejemplo sí tengo fobia a las serpientes, pero viviendo sobre el cemento, los encuentros con estos animales son extraordinariamente raros así que no interfieren en mi vida en absoluto.
Con este rollo quiero decirte, que cuando verdaderamente necesitas quitarte una, pones de tu parte, porque de lo contrario pagarías un precio demasiado alto (subir por la escalera no siempre va a ser posible, compras, cochecitos, niños, lesiones, movilidad reducida etc) qué haces? Vendes la casa? No sales nunca? Al final la situación se haría insostenible y habría que tomar decisiones.
Las decisiones implican necesariamente entrar en activación, un psicólogo no te ayudará a la fuerza, tienes que querer acudir a consulta y hacer todos los ejercicios que te proponga, no hay magia. Trabajar sobre los pensamientos irracionales en las fobias efectivamente trae pocos resultados, pues las fobias son irracionales y surgen en una asociación casual, tipo perritos de Paulov (comida y timbre a la vez- producen salibación)
En un momento dado en la vida, se ha producido una asociación (han surgido a la vez) unas imágenes, conversaciones, información de cualquier tipo sobre el hecho de volar con unas sensaciones corporales o situación desagradable, de tal forma que los que tenéis fobia a volar, cada vez que siquiera os imagináis “dentro de un tubo lleno de keroseno y cables eléctricos volando por el aire” os dan los 7 males
La única manera de quitarla es mediante una desensibilización sistemática (empezar por imàgenes, vídeos, escuchar historias de otros, acercarse a un aeropuerto y ver despegar y aterrizar aviones etc) con un entrenanamiento en relajación. Para al final, empezar con un vuelo real corto, tal vez primero en un simulador en esos cursos que hacen las aerolíneas…
Pero lo fundamental es actuar. Si no quieres ir y hacer ese trabajo, porque oye, es un curro y es dinero

porque es que no te compensa, igual que a mí no me compensa quitarme la fobia a las serpientes, pues nunca volarás (que tampoco pasa nada si no lo necesitas), o lo harás “drogado” en ocasiones o, la peor de todas, pasándolo fatal si alguna vez tienes que pillar un avión, pero oye, cada cual…. Ni que fuera obligatorio disfrutar de un vuelo (y es posible) igual que tener a una serpiente como mascota

jeje pero yo prefiero a los perros