Me pasa lo mismo.
Una de las cosas que más sentí cuando cumplí 65 años (hace ya tanto...) fue que no pude seguir donando sangre.
En el magnífico hospital de pediatría Garrahan el servicio de Hemoterapia armó grupos de 5 o 6 personas para donar sangre "segura" a chicos con talasemia mayor. Son chicos que necesitan transfusiones mensuales de por vida. A menos que puedan recibir trasplante de médula ósea.
Hasta hace unos años, eso suponía que ni siquiera llegaran a la adolescencia, por varias razones. Una de ellas es que al necesitar dadores con tanta frecuencia, sus familiares o conocidos ocultaran problemas de salud con tal de donar...
En general, la sangre proveniente de donaciones no se trasfunde hasta pasado el período ventana para analizar , por ejemplo el HIV , hepatitis o dengue. Para conservarla durante tantos días, a la sangre recolectada se le adicionan productos conservantes que en el caso de los chicos con talasemia mayor resultan perniciosos al acumularse luego de tantas transfusiones y por eso, lo ideal es que las transfusiones sean con sangre " fresca", es decir del mismo día de la extracción o un máximo de 48 horas.
Podrán imaginarse a los peligros que esos chicos están expuestos, no?
Por eso en el Garrahan tomaron esa práctica: formar grupos de dadores voluntarios NO relacionados con los chicos y asignarlos de a 5 o 6 para cada chico. Tres o cuatro días antes de cada transfusión llaman al donante que sigue en la lista para agendar la donación. El donante puede aceptar o negarse (sin necesidad de mencionar la causa) y si no puede donar, se llama al que sigue en la lista. Y así hasta dar "la vuelta". Como los donantes no están relacionados y ni siquiera conocen al niño, no tienen resquemor de negarse aunque sea porque ese día no tienen ganas...
En la actualidad hay 18 chicos bajo ese sistema.