Yo no tengo ningún problema en hablar de este foro a la psicóloga, de hecho, ya lo conocía ella de antes.
Lo de las lloreras es normal, según en qué momento anímico que se esté, y el tema que se trate en ese momento en la terapia.
A un compañero de baile, del que hace unos meses le hablé sobre el tema, le he comentado ayer que, por ir a la psicóloga, estoy mucho mejor (que eso no quita de que, en un momento dado, tenga un bajón, obviamente), y que no deje de buscar un profesional e ir a terapia. Arrastra un tema de hace muchos años, que debió de marcarle, a lo que yo le comenté, que con temas de mi madre, he conectado con sentimientos que tenía en mi adolescencia y juventud, que la mente humana es compleja...
No quise ahondarle más porque no tenemos tanta relación, pero que su tema personal, aunque sea de hace años, le influye, es seguro, y esas heridas quedan ahí y, aunque no seamos conscientes, nos lastran a lo largo de toda nuestra vida.
Mi psicóloga me dice que todo el mundo debería ir a terapia, al menos una vez en la vida. Ella misma va a terapia.
Es una profesión bonita pero a la vez complicada. Y, como en todo, hay que tener uno que conecte contigo. Ella misma me dijo que podría ser que no conectáramos tanto yo con ella como viceversa, nos dimos un periodo de prueba. Esa es una ventaja de ser un gabinete en el que son varios, si no conectas con uno, tienes más profesionales con los que probar.