- Registrado
- 28 Ene 2018
- Mensajes
- 19.412
- Calificaciones
- 119.069
Esto me recuerda a mis tiempos de aquella red social llamada Hi5, igual algunas no la recordaréis (estoy hablando de los años 2005-2009, más o menos). Había un pavo que me agregó por ahí y bueno, le acepté porque parecía buena gente y tal (de aquella aceptábamos a todo quisqui y hacíamos "amigos" por la red). Pues el tío era SUPERPESADO, me comentaba todas las publicaciones, me escribía privados todo el rato, etc. Me daba mal rollo, así que al final acabé ignorándole y creo que un día lo eliminé.Lo he pensado... Era una reseña de Google... No sé si a través de ahí
O quizá por el nombre y deducción, al ser cita para dos personas, no estando los dueños
La verdad es que no me gustó nadaaaa la llamada, la chica maja pero uff, dándome la responsabilidad de la bronca tremenda que recibió
Supongo que sus jefes deberían dar esas pautas, de avisar si no están
No sé, ese no es mi problema
Yo reservé dos cosas que al final no hubieran sido necesarias, pero no tuve asesoramiento... Compré otra cosa que tampoco... En fin que por la mitad o menos hubiera hecho lo mismo en mi ciudad
Lo de las reseñas al final, poco valor tiene
Años después, por el 2007 o poco después, descubro Facebook y me hago una cuenta. Debo decir que el nombre que usaba en Facebook y en Hi5 era diferente, en Facebook nunca me gustó poner mi nombre completo y juraría que en Hi5 usaba un mote.
Pues imaginaos mi cara de flipe el día que lo abro y me veo una solicitud de amistad del pesado de Hi5. Nunca logré entender cómo me encontró: no tenía mi email, ni mi nombre completo, ni mi teléfono, ni teníamos conocidos en común, etc. ¿Se puso a buscarme hasta que me encontró o el algoritmo detectó algo y me sugirió como posible contacto?
Nunca le acepté, por cierto.