Hace poco fui a ver Alcarràs al cine, hacía tiempo que no me emocionaba viendo una peli. Que sensibilidad tiene Carla Simón y siendo hija de agricultores me he sentido tan identificada, parece un documental por lo realista y a la vez con tanta sensibilidad, me ha encantado. Por cierto, los actores no son profesionales y flipas lo bien que lo hacen, incluso los niños.
La próxima, de la autora, verano 1993, que aún no la he visto y me han hablado genial.