Religión y niños

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En un país multicolor...
Abro hilo porque no sé si hay alguno parecido.
Cuando nació mi peque su padre y yo decidimos no bautizarlo , los dos fuimos niños católicos por tradición y con educación mixta, la mitad de nuestra formación tuvo lugar com la iglesia de fondo y la otra mitad no, la mía con mala experiencia infantil, luego bien porque he profundizado por mi cuenta aunque me mantengo al margen.
Mi niño ha crecido y ahora se está planteando que quiere ser católico y aquí estamos viendo cómo planteamos el tema. El tema ya salió hace un año y de forma espontánea. Tanto su padre como yo tenemos claro que si es que sí porque ya va viendo el tema comuniones en si entorno de niños más mayores no queremos esa locura modo boda. Es probable que la hiciera en la iglesia más cercana a donde pasamos las vacaciones y fuera de la locura de mayo. Aquí los niños se reparten en 3 parroquias de pueblos vecinos.
Alguien ha vivido experiencia parecida? Se bautizó más grande o lo hizo con sus hijos? Tuvo problemas para eso?
 
Yo solo voy a decir que una comunión no tiene porque ser modo boda.

Y una reflexión. Tan tan aséptico y neutral se quiere ser a veces que se priva a los críos de algo con mucha más importancia de la que los padres creen.

“Cuando no se cree en Dios, se cree en cualquier cosa” (Chesterton)
 
La cuestión es que un niño que no ha sido criado en una casa practicante no puede querer ser cristiano porque no sabe lo que es. Lo que ve es la fiesta y los regalos de sus amigos y es lo que quiere. En nuestro deber saber diferenciarlo.
 
No entiendo por qué querer privar al niño de ser o no católico. Todos con 9 años queremos la fiesta y los regalos, pero si el niño quiere, no veo motivo a negarse a llevarlo a catequesis, que se impregne de los valores católicos y vea cómo se organiza la iglesia. Cuando sea mayor y pueda decidir, que decida si quiere practicarlo activamente, si prefiere mantenerse más alejado, o si, simplemente, es distinto a vosotros en ese aspecto (algo que no tiene porque ser malo, estoy segura de que tú también eres muy distinta a tus padres en mil cosas, como nos pasa a todos).

Como bien dijo una prima: Cuando no se cree en Dios, se cree en cualquier cosa.
 
Desde mi experiencia, yo sí lo llevaría a catequesis y le organizaría una comunión sencilla.

Mi marido y yo somos católicos no practicantes. No vamos a la Iglesia, aunque culturalmente nos consideramos católicos.

Lo de la comunión de nuestra hija nos resultaba complicado de hacer porque vivimos lejos de la familia, así que le dijimos que no la haría. Pero ella, en contra nuestra quiso hacerla. Así que fue a catequesis, organicé todo e hicimos una comunión sencilla, con algunos familiares que vinieron y amigos.

Ella guarda un gran recuerdo de todo ello. Ahora, ya en la Universidad, no es creyente, pero le gustó mucho hacerlo. Y creo que le gustó mucho el rito y formar parte de una comunidad, una cuestión de raíces. Los regalos también claro, y la celebración, sentirse especial ese día.

Creo que eso es importante en el mundo actual. Más allá de lo que creas o la profundidad de la fe o no, el rito (como existe en tantas otras religiones y culturas), las raíces. El saber de dónde vienes, aunque ese origen, en el caso de la Iglesia Católica, tenga un pasado muy reprobable. Y ese pasado, una vez pasada la edad de la inocencia, también hay que conocerlo.
 
La cuestión es que un niño que no ha sido criado en una casa practicante no puede querer ser cristiano porque no sabe lo que es. Lo que ve es la fiesta y los regalos de sus amigos y es lo que quiere. En nuestro deber saber diferenciarlo.
Se ha criado en una casa en la que se habla de todas las religiones porque los dos nos hemos formado para eso pero tira más la católica por que ve en su entorno. De hecho tiene claro que si es por la comunión lo de sus amigos está muy alejado a lo que haríamos nosotros.
 
un colegio mixto (eso para empezar) donde den una formación religiosa moderada y bien entendida (tipo jesuitas), sin comeduras de coco extrañas, supongo que es una buena opción para un niño. luego ya según crezca puede tener capacidad de decisión para seguir en eso o alejarse, sin que le hayan creado traumas por hacerle creer que hasta estornudar es pecado y que la sexualidad es un crimen.

y si es un colegio laico pero el niño en un momento dado decide que quiere bautizarse y hacer la comunión, pues adelante con ello, por qué no?
 

Ya lo conté en otro hilo.

Mi hijo, sin bautizar, en época de comuniones de sus compis del cole, me pidió bautizo y comunión.

Le dije que si. Lo felicité por querer ir a misa cada domingo. Y nada de comunión por todo lo alto, en petit comité, la fe es lo que tiene. Que no se preocupara, que yo le recordaría encantada los horarios de las misas.

Le duró la fé un mes. Parece que en la balanza "regalos comunión" VS "catequismo+misa semanal" no le salía a cuenta.
 
Hay eventos laicos para la misma edad de la comunión, las comuniones laicas, son algo así como fiestas que celebran el fin de la infancia y la entrada en la pre-adolescencia. Quizá algo parecido os podría servir para que no se sienta "diferente".

Aparte de eso, no estaría mal hablarle de Dios. No de ritos, ni de folklore ni de iglesias, sino de Dios.

A veces los adultos tenemos tan contaminada la idea de Dios, en virtud de malas experiencias vividas, que se nos olvida que hay un sentimiento íntimo, una relación privada con Dios, que no hay por qué perderla a pesar de la mediocridad de los humanos que fundan las religiones.

Que hay un Dios que es amor, solidaridad, respeto, arrepentimiento y perdón, y ninguna de esas cosas es malo que las aprenda un niño.
 
Se ha criado en una casa en la que se habla de todas las religiones porque los dos nos hemos formado para eso pero tira más la católica por que ve en su entorno. De hecho tiene claro que si es por la comunión lo de sus amigos está muy alejado a lo que haríamos nosotros.
Está bien que tenga claro que su comunión constará solo en ir a misas, comer una ostia y beber un sorbo de vino. Lo dudo pero eso ya lo veréis.
Creo que no hay que olvidar lo que significa hacer eso en niños por capricho, tradición, etc.
1.Significa ponerles en una lista que hace incrementar el dinero que el gobierno da a la iglesia. En España hay 34 millones de católicos, no de creyentes.
2. Hay países en los que se persigue a aquellas personas que vienen de países católicos para ver si están bautizadas o no, y quitarles dinero con efecto retroactivo, por ejemplo Alemania. Las probabilidades que un niño español acabe emigrando en su etapa adulta son muy altas.
3. Esos futuros adultos si quieren apostatar tendrán que pagar.
Quizás sea mejor que reciban una educación cristiana si así lo deseáis y tome la decisión cuando sea mayor.
 
Hay eventos laicos para la misma edad de la comunión, las comuniones laicas, son algo así como fiestas que celebran el fin de la infancia y la entrada en la pre-adolescencia. Quizá algo parecido os podría servir para que no se sienta "diferente".

Aparte de eso, no estaría mal hablarle de Dios. No de ritos, ni de folklore ni de iglesias, sino de Dios.

A veces los adultos tenemos tan contaminada la idea de Dios, en virtud de malas experiencias vividas, que se nos olvida que hay un sentimiento íntimo, una relación privada con Dios, que no hay por qué perderla a pesar de la mediocridad de los humanos que fundan las religiones.

Que hay un Dios que es amor, solidaridad, respeto, arrepentimiento y perdón, y ninguna de esas cosas es malo que las aprenda un niño.
Me dejas loca con las "comniones laicas", porque es una cosa que me llama mucho la atención: se repudia a Dios y a la iglesia (que, como bien dices, no tienen que ir de la mano, y eso me parece maravilloso), pero sin embargo la gente se empeña en hacer exactamente lo mismo, pero sin la fé. Un ejemplo: las bodas. No se casan por la iglesia, pero llevan velo, usan arras, tiran arroz y un sin fin de cosas que no dejan de ser rituales católicos. Pero vamos, eso es una opinión personal, nada más.

Como bien dices, creo que no tiene nada que ver la Iglesia con Dios, y enseñarle al niño que hay un Dios que es amor, solidaridad, respeto, arrepentimiento y perdón me parece algo maravilloso si no se quiere profundizar tanto en el tema de la iglesia.
 
Está bien que tenga claro que su comunión constará solo en ir a misas, comer una ostia y beber un sorbo de vino. Lo dudo pero eso ya lo veréis.
Creo que no hay que olvidar lo que significa hacer eso en niños por capricho, tradición, etc.
1.Significa ponerles en una lista que hace incrementar el dinero que el gobierno da a la iglesia. En España hay 34 millones de católicos, no de creyentes.
2. Hay países en los que se persigue a aquellas personas que vienen de países católicos para ver si están bautizadas o no, y quitarles dinero con efecto retroactivo, por ejemplo Alemania. Las probabilidades que un niño español acabe emigrando en su etapa adulta son muy altas.
3. Esos futuros adultos si quieren apostatar tendrán que pagar.
Quizás sea mejor que reciban una educación cristiana si así lo deseáis y tome la decisión cuando sea mayor.
Prima, el número 2 que indicas no es así, sobre todo porque violaría los derechos fundamentales del hombre, como la libertad religiosa (en nuestro país y en cualquiera de la UE). Otra cosa es que conozcas algún caso que haya tenido algún tipo de problema con algún papeleo o algún trámite burocrático (que ni siquiera creo que tenga que ver con que sea o no católico), o que alguna etnia concreta lo discrimine, pero es que Alemania ni siquiera es un estado católico, así que a nivel estatal no ha podido sufrir lo que describes.
 

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