Me he vuelto loca (pero poco). Como mi cumpleaños es el lunes y aquí (Holanda/Bélgica) el mercado de segunda mano es la leche me he liado la manta a la cabeza y me he comprado una vajilla rococó del todo (es una reproducción de una vajilla francesa del XVIII) y una cubertería de bronce tailandesa. La cubertería me llega mañana; es lisa, pero tengo una apalabrada con forma de bambú para marzo (la señora está jubilada en España

) porque... vosotras tenéis la culpa. Y la madre de Palo también.
Y vengo a enseñaros la vajilla porque a mi alrededor nadie me entiende y me miran raro cuando la enseño toda feliz como si fuera un tesoro
