No me gusta nada que os metáis con una niña que no tiene ninguna culpa de lo que hagan sus padres, pero muchísimo menos que sea por su físico. A su madre la juzgamos porque se lo ha buscado, por creerse más lista que nadie, por ser grosera en grado sumo, por comportamientos intolerables en lo público y en lo privado, por haber perjudicado sobremanera la unidad de la familia a la que llegó y no estar a la altura del trabajo de imagen y representación del país que se le pide... Así un largo etcétera. Pero sus hijas no sólo no tienen la culpa de nada sino que, además, creo que cumplen a la perfección con su papel. Las dos. Y a mí me parecen una monada, cada una en su estilo, pero sobre todo me parecen muy normales y no tontainas pendientes nada más que del espejo y las fotos (como muy bien podría haber sido). Qué queréis ¿que se acompleje? ¿Criticaremos luego una escalada de retoques estéticos a la que parece que estamos obligando a una adolescente a la que achicharramos por no haber nacido Mis Venezuela? De verdad que no lo entiendo. Cada cual es como es, y es terrible tener que estar sometido a escrutinio público por lo físico. Y repito que a mí la infanta Sofía me parece una monada, una adolescente que va como van todas y que aún no ha llegado a su momento de esplendor, cómo sí ha llegado su hermana desde hace aproximadamente un año (que antes no estaba tan mona pero que ahora es una belleza). Y me gusta su sonrisa y la limpieza de su mirada. Y si realmente fuera fea, que no es para nada el caso, ¿QUÉ?