Coincido con las respuestas de muchas de vosotras, sobre todo en el tema móvil y huidas al baño. Para rizar el rizo, yo a mi ex nunca le cogí el móvil para espiar, pero un día me dejó ver de una forma bastante sutil con quien estaba hablando, porque tenía el brillo de la pantalla al mínimo. Después de preguntarle si ahora tenía más relación con esa persona, mentira descarada al canto.
Después, a posteriori pues me di cuenta de muchas cosas, entre ellas por qué no me dejaba el móvil nunca (se lo pedí un par de veces porque el mío estaba sin batería para avisar a mi madre, o en el coche para poner música, etc...).
Y añado otras, que igual no tienen sentido pero fueron un cambio de actitud. Empezó a cambiar cosas de sitio en la cocina y a quejarse por cualquier cosa que yo hiciese mal o no hiciese (cuando hasta entonces era algo que nunca había pasado de forma tan radical). Y bueno, termino con que él a mí no me hablaba demasiado de la chica en cuestión (creo recordar), pero sí que me presentó a otra persona que alababa sus múltiples bondades. Y la última que recuerdo es que un día me dijo que querían hacer un viaje varios compañeros y que iba esta chica y que, ojo, que me quería conocer...