El tema es que poner límites después de 7 años de relación no suele salir bien casi nunca. A lo mejor ahora hace el intento de estar menos pendiente de sus padres y dedicar más tiempo de calidad a la relación, pero me parece que va a ser pan para hoy y hambre para mañana. Sobre todo si tenemos en cuenta que son gente octogenaria y que a mejor no van a ir ni sus costumbres ni su salud. Más bien al revés, cada vez van a demandar más atención, sobre todo si tenemos en cuenta que son bastante absorbentes. De hecho no descarto que si se marcan ciertas distancias, no haya un dramita.
Yo lo que creo es que no estáis en el mismo momento vital, por mucho que te definas como viejoven. Una cosa es ser "viejoven" y otra conformarse con una pareja que no tiene ganas de sacar tiempo para ti, para vuestras cosas de viejóvenes. Porque al final el tema es ese, que entre ver a su novia convaleciente y sus padres, ha elegido ver a sus padres, a los cuales ve dos semanas al mes y con los que habla todos los días. Lo único que no entiendo es que esa situación no te haya cansado desde el primer momento y hayas colapsado tras 7 años de relación, porque yo veo esa dinámica desde el primer momento y no duramos ni seis meses.
Y también soy de la opinión impopular de que no es normal hablar con tus padres TODOS los días, salvo que la situación lo requiera por algún tema de salud.
Lo que ocurre es lo que ocurre siempre cuando cuentas un problema a alguien y solo te centras en ese problema, que se pierde todo lo demás, más aún si las personas a las que consultas no te conocen, ni mucho menos conocen a tu novio. Esto es lógico y esperable, y es culpa mía porque realmente me hacen preguntarme por qué pregunté esto en un foro. Supongo que porque me sentía mal y necesitaba desahogarme y en ese momento no tenía con quién. Que conste que agradezco vuestras respuestas, esta reflexión es solo cosa mía, que para algo fui la que abrió el hilo.
La razón por la que llevo 7 años con mi novio es porque es un encanto de persona, y porque el tiempo que pasamos juntos lo disfruto como el primer día, sinceramente. Entiendo que por la diferencia de edad os pueda parecer que estamos en momentos diferentes, yo también lo habría pensado, pero siempre me he entendido con él mejor que con cualquier persona de mi edad. En general siempre me he entendido mejor con gente más mayor, por eso me definía como viejoven.
No vino a recogerme a casa el día que llegó de viaje porque se fue a cenar con sus padres, y eso me dolió. Pero para ser justos, fue él el que pasó todas las noches conmigo en el hospital, igual que ha hecho en las anteriores operaciones. Me acompaña siempre al médico y me aguanta unas chapas tremendas sobre los tratamientos y demás parafernalia que he tenido y tengo que afrontar. Me apoya en esto, en el trabajo, en mis proyectos personales... Y eso ayer no lo vi y no lo quise contar pues porque se me juntaron muchas cosas y estaba muy enfadada.
Así que no, no es todo malo. La mayoría es muy bueno, si no lo hubiese dejado. ¿Me chirría igualmente que consulte tantas cosas con sus padres, incluso aquellas que tienen que ver más con nosotros como pareja, y más a esta edad? Pues sí, sinceramente. ¿Me agobia que pretenda verles cada día si no pongo límites? Pues sí, también. Lo que estoy reflexionando es sobre si eso es un problema, o sencillamente un tipo de relación familiar diferente a la que tengo yo y que probablemente tendré que aceptar, al menos siempre y cuando no implique un ninguneo y menosprecio hacia mi persona.
Y quiero aclarar también que el hecho de que dos personas se lleven unos años (muchos sí, vale) o que no quieran tener hijos (algo en lo que por cierto fui ya la que insistí, no solo por mis limitaciones médicas sino porque honestamente no siento el deseo) no significa que no tengan un proyecto de futuro. Tampoco es que me haya importado mucho nunca el futuro, no a largo plazo al menos, pues la vida me ha enseñado que lo que tú te imaginabas que te pasaría en 10 años es probable que acabe teniendo poco o ningún parecido con la realidad. ¿A corto plazo? Pues seguir queriéndonos como hasta ahora, casarnos y disfrutar de nuestra vida en común, y dejando espacio para la familia sin que se pierda la intimidad. Es lo que he hablado con él estos días a raíz de las discusiones que hemos tenido. También culpa mía porque creo que hasta ahora nunca me había percatado bien del "agobio" que la relación con sus padres empezaba a causarme. Si no dices nada, pues normal que no suceda nada. Si se respetan esos límites, pues seguiremos adelante. Si no, o incluso se vuelven más invasivos como alguna ha sugerido (que sí, puede suceder) pues honestamente no creo que lo aguante, porque el amor no lo puede todo.
Gracias por vuestras respuestas de nuevo, me han ayudado a reflexionar. Pero si no os importa, preferiría dejar el tema aquí. Un abrazo, primas.