Yo también tengo pánico a las agujas y mi impresión es que no lo supero, si no que va a más con el tiempo. Lo he tenido desde siempre, no sé el motivo porque no tengo ningún tipo de recuerdo traumático ni nada parecido. Me pongo muy nerviosa desde el día de antes de hacerme una analítica. El caso es que con el paso de los años me he resignado, llegó un momento en el que me dije que eso es algo que va a estar siempre conmigo y es lo que hay. Me parece que otros tienen miedos más tontos (sin ánimos de ofender a nadie). Lo que pasa es que me da vergüenza tener que ir a sacarme sangre o algo y tener que pedirle que me lo hagan tumbada jajaja pero luego pienso que seguro que no seré la única. La primera vez que me pusieron una vía tendría yo unos 17 años y me acuerdo que lloré mogollón. Pero al menos me quedo quieta y dejo que hagan su trabajo aunque se me ponen las pulsaciones a mil. Es algo que hay que hacer, lo pasamos mal, pero cuando te vienes a dar cuenta ya ha terminado. Los enfermeros suelen ser comprensivos si te ven con miedo y tienen paciencia y van con cuidado, al menos según mi experiencia. Y bueno, mi consejo es ese, que es un miedo que algunos superarán, otros no, pero hay que enfrentarse a él. También es bueno avisar a quien te vaya a pinchar de que tienes miedo o que te mareas o lo que sea que te pase, para que lo tengan en cuenta.
He sabido de mujeres que tenían miedo a las agujas y dicen que cuando se quedaron embarazadas lo superaron de tantos pinchazos que hay que pasar durante el embarazo.
Creo que tenemos que intentar que el miedo no nos limite. O sea, el miedo lo podemos tener, no es nuestra culpa, la cosa es que hay que enfrentarse a él y no dejar de hacer cosas por tener ese miedo.