Sálvame en sí no es era mal formato. Al contrario.
Pasa que con el tiempo ha ido tomando una deriva cada vez más y más asocial y barriobajera, más destroyer, sobrepasando límites...y así se habrán cerrado puertas ellos mismos. Han devaluado su propia imagen, son cero atractivos para personajes que pueden ser interesantes pero que no comparten esta manera sucia de actuar.
A esto le sumamos la evolución del ego de los presentadores, que olvidaron que estaban allí para servir al público y no para soltar sus propias convicciones estúpidas y engordar su ego y sensación de poder, y encima lo hacían de una forma muy grosera.
La puntilla: el caso RC. Ahí ya perdieron el oremus, si es que tenían alguno antes.
Yo me alegro de la cancelación.