Ya, pero un muerto ya no puede volver a asesinar a nadie. La depravación del asesino es de una inhumanidad increíble. Es el tipo que está sentado en el banco disfrutando de la salvajada que acaba de cometer. Alguien que hace eso jamás se podrá reinsertar y siempre será un peligro mortal para los demás
Yo opino lo mismo que la OP. “Muerto el perro, se acabó la rabia”. Y aumentaría más la seguridad de los transportes públicos porque ya no te puedes quedar ni durmiendo visto lo visto…
"Se confirmó que el hombre que quemó viva a una mujer en el metro de la ciudad de Nueva York era un extranjero ilegal procedente de Guatemala que reingresó al país después de ser deportado"