Qué visionaria Miriam, siempre muy espabilada, un lince.La casa de Somosaguas era únicamente de Juan. Cuando se venda, lo que se saque se repartirá entre el hijo y las dos hijas de Juan.
Hicieron el reparto así porque Miriam prefirió quedarse con las otras dos propiedades de los padres: la casa de veraneo de Sotogrande y una vivienda en la costa de Tarragona.
No sé el valor conjunto de las otras dos propiedades, pero de momento mejor salida tienen, pues más fácil de vender al no tener la "maldición"
Creo que la lista de esta historia y la más egoísta y que iba a lo suyo sin importarle mucho lo ajeno, es Miriam