Ella vidente no es, es Sol Blanco Soler, una periodista que recoge las experiencias en primera persona del Grupo Hepta, un reducido grupo y bastante reputado, por cierto, de parapsicólogos españoles, en el cual sí hay gente multidisciplinar: videntes, esoteristas, sensitivos, etc.
La periodista da conferencias al respecto, de cosas que recoge; una de las videntes es Paloma Navarrete, hasta hace poco bastante respetada pero creo que se le está yendo la olla actualmente. A mi me hace gracia verla, me gusta cómo cuenta las historias. Luego está la gente que les ha tenido que llamar para solucionar problemas y parece que funcionan muy bien.
La vidente que tuvo que "trabajarse" a la Carmina fallecida fue Paloma, estuvieron en el piso cerca de una hora y pico hasta que los cuatro "maromos" se la llevaron. No sólo se tuvieron que poner cara a cara con Carmina, sino también con el fallecido hijo del duque de Cádiz, el pequeño que se mató en el accidente.
Estas cosas me las creo. Ya tengo demostrado en primera persona que cuando muere alguien en circunstancias jodidas en un lugar su espíritu se queda en el sitio porque no se enteran de que están muertos o no se quieren ir y se aferran. Es lo que por lo visto le pasó al espíritu de Carmina, que no sabía ni donde estaba, que había niebla. Que ya su espíritu pidiera coca es algo que sale de Paloma Navarrete, a la que a veces pongo en cuarentena, porque puede resultar más fantasma que sus propios fantasmas, pero es que es muy graciosa.