Y porque parece imposible que Rosario traslade el cadáver de Asunta desde el primer piso de la casa de Teo a la planta de entrada y de allí al coche sin que haya la más mínima señal de arrastre, pesa 46 kilos y está enferma de lupus, aunque haya sido así a mí esto me tira abajo el "plan preconcebido". Nadie planea un asesinato y la parte más débil es la encargada de hacer todo esto, tampoco me encaja que Alfonso lo supiera y no se dedicara a pasear por Santiago toda la tarde o bajarse a un bar a que le viera todo el mundo para tener coartada.