De adolescente tuve un crush fortísimo con un personaje de anime. No era ni personaje principal, salía más bien poco y como antagonista, por lo que no tenía mucho material para alimentar mi obsesión.
Aún así, me veía videos sobre ese PJ en bucle, fan arts, fanfictions (llegué a escribir el mío propio, claro), dibujé un cómic sobre él, soñaba con él, me inventé en mi cabeza una historia de amor paralela... me dio fortísimo. Sentía verdadera pena de que no existiera en la vida real, me jure llamar igual a mi gato cuando tuviera uno (spoiler: no pasó).
El caso es que pese a que se me fue la obsesión...algo queda del cariño que generé hacia un personaje secundario

no sé cómo explicarlo, le dedique tantas energías que ocupa un lugar especial para mí aunque ya no sea importante.