Habían visto el anuncio y ahí venían un montón de fotos. Es que si ya llegan a pedir una visita y van con peluca y distorsionador de voz ya me descojono.
En general la venta ha sido un infierno. Lo puse en una inmobiliaria para que la gente no me molestase, a pesar de que me costara más dinero.
Pues desde el primer día, gente que se quería saltar la agencia y tuve hasta que quitar el telefónico. A las 10 de la noche un domingo llamando a la puerta que venían a ver el piso. Que habían visto luz y total, ya que estaban allí pues se pasaban. Persianas bajadas.
Bajo el cartón un domingo y gente abajo intentando saber a qué correspondía cada foto. Ya os he dicho que el edificio es muy pequeño.
Tuve que quitar el anuncio porque no podía más y venían las navidades y quería que me dejarán en paz. Pues daba igual, la gente venía igualmente.
Menos mal que ya se ha vendido y puede vivir en paz los dos meses que me quedan para irme.
Y a todo esto un piso que sin más, no es un ático en el Retiro.