Eugenia, la hija de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, participa en el Baile de Debutantes

Bajo cierto punto de vista, te digo que tienes toda la razón. Toda esta gente tienen unas infulas que los hacen vivir de espaldas a la realidad. En eso son todos iguales.

Bajo otro punto de vista, te diría que son casos distintos. Una cosa es reivindicar el trono de Francia, una de los principales países desarrollados del mundo, otra de una región alemana que el resto del mundo conoce poco y nada. Una cosa es reivindicar un trono sin haber nacido en el lugar, sin tener vínculos fuertes con la zona, sin tener ni siquiera castillo o propiedades en el lugar. Otra como estos príncipes alemanes que mantienen sus raíces (lo que viene a veces aparejado con prácticas racistas e ideología supremacista), conservando propiedades (sobre todo castillos) y recibiendo un trato deferencial del gobierno democrático en cuestiones de herencia y títulos. Siguiendo con este punto, una cosa es reivindicar un título porque otro te lo quitaron, otra tener una identidad familiar e individual fuerte atada a un título y a la región del que éste proviene, aunque nazcas y te eduques en el extranjero, como pasa con muchos alemanes.
Una cosa es reivindicar un título donde tienes que hacer una maroma de varios siglos para encontrar la línea dinástica, otra heredar un título de tu papá, tío o abuelo. Bajo esta mirada, la reclamación de LA viene muy flojita de papeles. Las reclamaciones del resto se sienten más auténticas, aunque al final todos sean tremendos pretenciosos y algunos tengan ideas muy arcaicas y hasta criminales.

Precisamente, a nivel internacional diría que lo que le pesa a Luis Alberto es que tiene que hacer demasiada maroma para que lo consideren heredero al trono francés. Si no fuera así, seguro lo invitarían gustosos a todos los eventos del Gotha.

Sobre Carolina de Mónaco. Bueno, ese título lo reivindica por terca, porque quiere sentirse prima de los ingleses y que la traten con la misma deferencia. O simplemente por jod...la vida a Ernesto, pero al final es Carolina de Mónaco. Nació princesa.
De acuerdo en lo de LA.

Sobre Carolina, creo que no quiere divorciarse por cuestiones económicas, más que del título en sí. Dijeron que era para no perjudicar la herencia de la hija que tiene en común con Ernesto.

De todas formas, sí debe de importarle mucho todo el rollo nobiliario. En un artículo de los 90 de Vanity Fair USA, una amiga íntima contó (sin que se supiese su nombre) que Carolina se enfadó con ella porque le tocó el trasero en broma: ¡No vuelvas a hacer eso, no te olvides de quién soy!

Que me parece ridículo. A ver, a mí Carolina me gusta por su estilo, la belleza que ha sido, su vida... pero Mónaco es un Principado con muy poca trascendencia política más allá del turismo y cuatro eventos casa vez más de capa caída.
 
Eres el ejemplo de por qué estas cosas no progresan. En realidad no les interesa la verdad, sino la impunidad, porque ni por sus propios muertos exigen una revisión concienzuda de la época.
A mí me parece normal que un hijo o un nieto quieran saber dónde está su abuelo (hablo del tema de las cunetas). Es un asunto humano, además de político.

Ahora bien, tampoco entiendo el porqué se quieren esconder bajo la alfombra los más de 300 asesinatos sin resolver de ETA, de los que seguro el entorno de Bildu (vamos, los que antes integraban Batasuna) podría
esclarecer la mayoría; puesto que tenían contacto mano a mano con quienes daban las directrices de los asesinatos, secuestros... Y sin embargo, ahí les tenemos, socios de Gobierno y obteniendo cada vez más beneficios penitenciarios para sus acólitos encarcelados por delitos de sangre que el resto de presos comunes. En el instituto al que van mis sobrinas, en San Sebastián, prácticamente se pasa por alto el terrorismo, pese haberlo padecido durante décadas.

Con esto quiero decir que, aunque la Transición no fue perfecta, y tuvo fisuras, sí se logró más o menos una reconciliación soterrada de una parte importante de la población. Pero ahora, tanto los partidos de izquierdas, como los de derechas, están fomentando, y consiguiendo, que la ciudadanía esté cada vez más polarizada. De esa manera, se minimiza el que no estén tomando ninguna medida realmente efectiva para afrontar los problemas que nos afectan realmente en mayor medida: el acceso de los jóvenes a la vivienda, los precios desorbitados de alquileres, la cesta de la compra cada vez más encarecida, la corrupción, el saqueo incesante de las arcas públicas, cada vez una mayor presión fiscal a pesar de que tenemos unos servicios públicos que van cuesta abajo y sin frenos... Para ellos es más fácil que se tenga presente la Guerra Civil constantemente en boca de la gente, a modo de espejismo ante su ineficacia como gestores.
 
El tal Luis Alfonso, además de prepotente y con ínfulas de Rey de Francia; es un homófobo.

Que tenga cuidado, no vaya a ser que, como a la emérita Sofía, uno de los nietos le salga gay.

Esta gente vive de espaldas a la realidad.

Porque Carolina, por lo menos da gusto estético verla, ¿pero el rancio LA, y la casi extraterrestre Chofía? 🤡👽
 
A mí me parece normal que un hijo o un nieto quieran saber dónde está su abuelo (hablo del tema de las cunetas). Es un asunto humano, además de político.

Ahora bien, tampoco entiendo el porqué se quieren esconder bajo la alfombra los más de 300 asesinatos sin resolver de ETA, de los que seguro el entorno de Bildu (vamos, los que antes integraban Batasuna) podría
esclarecer la mayoría; puesto que tenían contacto mano a mano con quienes daban las directrices de los asesinatos, secuestros... Y sin embargo, ahí les tenemos, socios de Gobierno y obteniendo cada vez más beneficios penitenciarios para sus acólitos encarcelados por delitos de sangre que el resto de presos comunes. En el instituto al que van mis sobrinas, en San Sebastián, prácticamente se pasa por alto el terrorismo, pese haberlo padecido durante décadas.

Con esto quiero decir que, aunque la Transición no fue perfecta, y tuvo fisuras, sí se logró más o menos una reconciliación soterrada de una parte importante de la población. Pero ahora, tanto los partidos de izquierdas, como los de derechas, están fomentando, y consiguiendo, que la ciudadanía esté cada vez más polarizada. De esa manera, se minimiza el que no estén tomando ninguna medida realmente efectiva para afrontar los problemas que nos afectan realmente en mayor medida: el acceso de los jóvenes a la vivienda, los precios desorbitados de alquileres, la cesta de la compra cada vez más encarecida, la corrupción, el saqueo incesante de las arcas públicas, cada vez una mayor presión fiscal a pesar de que tenemos unos servicios públicos que van cuesta abajo y sin frenos... Para ellos es más fácil que se tenga presente la Guerra Civil constantemente en boca de la gente, a modo de espejismo ante su ineficacia como gestores.

Claro, es que una cosa es la búsqueda de verdad y justicia de las víctimas, ya otra son las maniobras (distractores, evasivas y clientelistas) de los grupos políticos, alineados a intereses muy particulares, en un contexto de mucha incertidumbre, donde pareciera que solo hay dos modelos: ineficacia y corrupción vs ausencia total del Estado y derechos convertidos en servicios para quienes los puedan pagar. Uno de los errores es pensar que las víctimas y los políticos son las mismas personas, entonces si el político falla ese reclamo de justicia ya no procede. En lo que difiero es en pensar que la transición realmente logró la reconciliación de una parte importante del país. Esas fisuras de las que hablas son las que se están expresando 30 y 40 años después. El tema es ancho y profundo, pero si los políticos logran polarizar a la gente, lo que está pasando en un montón de lados, es porque hay temas sin resolver, encubiertos por la idea de que la paz es la ausencia del conflicto y que el olvido es la mejor manera de superar un trauma social. El trauma por algún lado explota.
 
El tal Luis Alfonso, además de prepotente y con ínfulas de Rey de Francia; es un homófobo.

Que tenga cuidado, no vaya a ser que, como a la emérita Sofía, uno de los nietos le salga gay.

Esta gente vive de espaldas a la realidad.

Porque Carolina, por lo menos da gusto estético verla, ¿pero el rancio LA, y la casi extraterrestre Chofía? 🤡👽

Para mí LA es el propio niño viejo. Criada por gente muy anticuada, empezando por la abuela Dampierre, que según las fuentes de la época era más mala que pegarle a la madre.
 
Para mí LA es el propio niño viejo. Criada por gente muy anticuada, empezando por la abuela Dampierre, que según las fuentes de la época era más mala que pegarle a la madre.
Pienso igual.

Además, la aristocracia francesa suele ser bastante rancia.

Recuerdo esta foto de Inés con su abuela: parece sacada del s. XIX.


1733969956578.jpeg
 
De acuerdo en lo de LA.

Sobre Carolina, creo que no quiere divorciarse por cuestiones económicas, más que del título en sí. Dijeron que era para no perjudicar la herencia de la hija que tiene en común con Ernesto.

De todas formas, sí debe de importarle mucho todo el rollo nobiliario. En un artículo de los 90 de Vanity Fair USA, una amiga íntima contó (sin que se supiese su nombre) que Carolina se enfadó con ella porque le tocó el trasero en broma: ¡No vuelvas a hacer eso, no te olvides de quién soy!

Que me parece ridículo. A ver, a mí Carolina me gusta por su estilo, la belleza que ha sido, su vida... pero Mónaco es un Principado con muy poca trascendencia política más allá del turismo y cuatro eventos casa vez más de capa caída.
El divorcio de Carolina no afectaría en nada a la herencia de su hija.
Y el estilo de vida de Carolina ha sido casarse con un playboy, quitarle el novio a la italiana que era la novia de Casiraghi y casarse embarazada y birlarle el marido a una amiga de toda la vida y again, casarse embarazada
Entre matrimonio y matrimonio, abundantes y variados amantes.

Mónaco no tiene trascendencia?
Es una empresa familiar muy lucrativa , además de un paraíso fiscal en el mediterráneo y hay peleas entre los millonarios del mundo para poder conseguir comprar una vivienda y así poder hacerse residentes.
 
A mí me parece normal que un hijo o un nieto quieran saber dónde está su abuelo (hablo del tema de las cunetas). Es un asunto humano, además de político.

Ahora bien, tampoco entiendo el porqué se quieren esconder bajo la alfombra los más de 300 asesinatos sin resolver de ETA, de los que seguro el entorno de Bildu (vamos, los que antes integraban Batasuna) podría
esclarecer la mayoría; puesto que tenían contacto mano a mano con quienes daban las directrices de los asesinatos, secuestros... Y sin embargo, ahí les tenemos, socios de Gobierno y obteniendo cada vez más beneficios penitenciarios para sus acólitos encarcelados por delitos de sangre que el resto de presos comunes. En el instituto al que van mis sobrinas, en San Sebastián, prácticamente se pasa por alto el terrorismo, pese haberlo padecido durante décadas.

Con esto quiero decir que, aunque la Transición no fue perfecta, y tuvo fisuras, sí se logró más o menos una reconciliación soterrada de una parte importante de la población. Pero ahora, tanto los partidos de izquierdas, como los de derechas, están fomentando, y consiguiendo, que la ciudadanía esté cada vez más polarizada. De esa manera, se minimiza el que no estén tomando ninguna medida realmente efectiva para afrontar los problemas que nos afectan realmente en mayor medida: el acceso de los jóvenes a la vivienda, los precios desorbitados de alquileres, la cesta de la compra cada vez más encarecida, la corrupción, el saqueo incesante de las arcas públicas, cada vez una mayor presión fiscal a pesar de que tenemos unos servicios públicos que van cuesta abajo y sin frenos... Para ellos es más fácil que se tenga presente la Guerra Civil constantemente en boca de la gente, a modo de espejismo ante su ineficacia como gestores.
Qué los políticos estén ocupados en sus personales y patéticas peleas no significa que los ciudadanos les hagan caso.
Se nota que los políticos "polarizados" no pasean mucho por las calles, ni van ni oyen las conversaciones sobre ellos en bares, negocios y peluquerías...

Algunos hay que, ya antes de acercarse, hasta salen corriendo...
 
Me parece que tienes confundida varias cosas. Precisamente, manipular la historia es no citar a una comisión de la verdad, una figura que ha funcionado en muchos conflictos. Ahí tienes de ejemplo el informe de la Comisión de la verdad de Colombia (lo puedes googlear), establecida en el marco del acuerdo de paz con las FARC, guerrilla de izquierda. Ahí se describen todo tipo de crímenes contra las FARC y también de las FARC. No fueron nada complacientes con las FARC, pero para que ese nivel de lucidez pase, todos los actores se deben involucrar. Y sí hubo sectores que se opusieron a esta medida, pero la gente que importaba (las víctimas) fueron masivamente a contar lo que vivieron. Curiosamente en España un sector determinado es el que se opone a una medida así, no busca involucrarse para mejorar la medida, para hacerla más equitativa, porque cualquier intento de memoria ya es tildada de "sectaria y propia de gentuza". Lo único que hace es citar que el otro bando cometió crímenes, pero se opone a investigarlos. Eso probablemente pasa porque aunque todos cometieron crímenes, no se cometieron en la misma magnitud, menos cuando hay dos procesos muy distintos, que precisamente parte de la población confunde: uno es la Guerra Civil con bandos claramente determinados, que cometieron acciones de guerra y poseían poder bélico. Otro un gobierno dictatorial de más de 40 años, en el que claramente las fuerzas de los actores no eran equiparables. El miedo a encontrarse un horror mucho mayor los lleva a pedir silencio, que de estos temas no se hable, porque volvemos al punto: nunca hacen nada por sus víctimas, solo se acuerdan de ellas cuando otros sectores reclaman por las suyas.

Pero bueno, ese no querer hablar del tema es lo que hace que unas víctimas (que son las que deberían importar, no las figuras históricas) estén completamente invisibilizadas. Una cosa es abogar por las víctimas, porque toda víctima merece justicia, sea una, diez, 114 mil o un millón. Otra lavarle la imagen a figuras históricas. La sociedad merece conocer la verdad y las víctimas merecen justicia, pero la verdad y la justicia no se las va a dar una Fundación llamada Francisco Franco. Se las dará un esfuerzo mancomunado de todo tipo de sectores (incluso veedores internacionales) dispuestos a remover cada archivo y cada pedazo de tierra, porque lastimosamente hoy en día este tema solo se puede encarar con el análisis de registros forenses. En su momento, en la llamada transición a la democracia deberían haber abierto canales para que cada militar (activo o retirado), cada preso político, cada exiliado o cada persona que se considera víctima de algún bando hablara sobre su experiencia.

Fin del Off topic de mi parte.
En España una comisión de la verdad es impensable dada la radicalización de la política, el rédito que se saca de la confrontación y la falta de capacidad crítica del español medio. Una comisión de la verdad supondría sacar poner en el sitio a cada uno y poner fin a esa confrontación. Y los que hacen uso político de esa confrontación se verían privados de ese recurso bobo y facilón, pero que funciona. Aquí todo se ve como un partido de fútbol. Supongo que es consecuencia la falta de cultura democrática durante años. Y ese déficit pesará durante años, porque no conviene que la gente se salga del eslogan del partido.

En lo único en lo que puede haber consenso entre los políticos es en mantenerse enchufados a esa agencia de colocación de cada partido a los suyos, que es la política y que es heredero del mismo franquismo. Así que unos harán actos simbólicos para dar circo a la gente y los otros harán aspavientos para la afición, pero nada que ponga en peligro ese sistema.
 
El divorcio de Carolina no afectaría en nada a la herencia de su hija.
Sí le afecta.
Las normas internas de la casa de Hannover permiten al titular elegir heredero de entre sus hijos varones nacidos "de la princesa de Hannover".
Si se separa de Carolina, se abre la posibilidad de que Ernst se case otra vez, y que haya otro heredero varón.

Puede elegir adjudicar a este heredero el 100%.
 
Sí le afecta.
Las normas internas de la casa de Hannover permiten al titular elegir heredero de entre sus hijos varones nacidos "de la princesa de Hannover".
Si se separa de Carolina, se abre la posibilidad de que Ernst se case otra vez, y que haya otro heredero varón.

Puede elegir adjudicar a este heredero el 100%.
Tiene pinta Ernest de querer tener más hijos?
Y si quiere tener más hijos, el estar casado con Carolina se lo iba a impedir?
 

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