Mi conclusión: tantos años deseando que hubiese jurado profesional, y nos va aún peor.
O sea, la estrategia (más allá de vecinismos, que eso ya es incontrolable) se complica con el cambio, pero aquí aún no le hemos pillado el truco a ninguna de las dos estrategias individuales: no llevamos nada que seduzca ni al jurado ni al público, y con gustar a uno de lo dos nos valdría aunque fuese para evitar el ridículo.
La verdad es que esta canción el tema jurado lo tenía perdido (aunque creo que ni así mereció ese vapuleo... Las mayoría me parecieron muuuucho más infumables, está era "mala pero con chispa") porque, aunque a mí me guste, no es una BUENA canción cómo fue la de Pastora. En esas condiciones, deberíamos haber ido a por el público a saco, y aunque no tengo ni idea de la promoción internacional que ha habido, dudo que hayan hecho nada espectacular.
Anyway, la pena es esa, parece que siempre nos pillen con el paso cambiado. Con Pastora creo que nos hubiese beneficiado lo del jurado profesional (o eso, o se hubiesen destapado como unos trileros de manual). Sin embargo entonces era todo público, al que es más difícil vender una balada que algo más bailable, y más cuando es en español.