Como político hay quien considera que está bastante sobrevalorado también. Hay quien le alaba y quien no, pero vamos... que fue su muerte lo que le elevó a los altares. Sus frases eran eslóganes, y todo era mérito de Ted Sorensen. Lo del Ich bin en Berliner fue un acto publicitario más. En el discurso de apertura de la SDSU lo pusieron fino filipino, incluso la universidad le pidió perdón después. Políticamente, creo que su hermano era mucho mejor, pero tuvo tiempo de hacer muy poco. JFK, a nivel presidencial... muchos fracasos. Este matrimonio era imagen. Eso sí: menuda imagen.
Es evidente que entre la idealización y la realidad sobre su presidencia hay una diferencia, porque el ideal no existe, pero si lo comparamos con la imagen que daba Truman o el general Eisenhower en plena guerra fría... Kennedy se topó con un establisment y un Ejército muy conservadores y belicosos, obsesionados como los pistoleros de los westerns en demostrar quien era el tirador más rápido frente a los rusos, que estaban en las mismas, un juego extremadamente peligroso.
Pero por ejemplo en la crisis de los misiles los Kennedy -el presidente, su hermano y su equipo, aunque la responsabilidad era del Preesidente, por supuesto, tal y como la asumió tras el fracaso de Bahia de Cochinos ("La victoria tiene muchos padres pero la derrota es huérfana"), ante el pulso que le lanzaron los rusos en Cuba pensó antes en evitar la guerra nuclear que en dejar claro quien era el más fuerte. Es seguro que Eisenhower, un militar, hubiese hecho bombardear Cuba, y más tras el fracaso de Bahia de Cochinos, que había dado alas a los cubanos amparados por los soviéticos. Los militarotes del Estado Mayor pensaban que los soviéticos no se atreverían a lanzar la guerra nuclear si bombardeaban Cuba, que se acojonarían y no se atreverían, lo veían como una forma de sacarse la espina de Bahia de Cochinos. Pero el Presidente sabía que bombardear Cuba iba a ser un Casus Belli para los soviéticos y era una irresponsabilidad asumir que se "acorbardarían" y harían regresar sus barcos sin responder con sus misiles. Todas las ciudades del este de Estados Unidos estaban al alcance de esos misiles, pero el hecho, no la leyenda, es que Kennedy, que era el Comandante en Jefe, los neutralizó pensando que Kruchev también tenía que tener los eggs como corbata, presionado por sus militatotes igual que él lo estaba por los suyos, que le consideraban un niño rico ignorante del arte de la guerra aunque hubiese luchado en la Segunda Guerra Mundial.
Optó por la declaración del bloqueo y tras la conversaciones secretas con el embajador soviético en Washington, a espaldas del Estado Mayor, logró el acuerdo secreto de la retirada de los misiles de Cuba por los de americanos de Turquía, que la leyenda quiso afirmar que estaban "obsoletos" para no dejar de "calzonazos" al Presidente y hacer ver que poco menos que había dado a Kruchev gato por liebre.
En opinión de muchos historiadores, no es de recibo pensar que Estados Unidos tuviese en Turquia misiles obsoletos apuntando a la Unión Soviética y, de hecho, los militares se tomaron el acuerdo fatal, cosa que no hubiese sido lógica si esos misiles hubiesen estado realmente obsoletos. En realidad, eran claramente operativos, Kennedy aceptó su retirada en favor de la retirada de los de Cuba dejando el letal duelo de pistoleros con misiles quedase en tablas.
Pero el Estado Mayor estadounidense y la CIA consideraron el triunfo del presidente como una bajada de pantalones ante los rusos, les daba igual que así se hubiese asegurado que el Este de los Estados Unidos estuviese a salvo del apocalipsis nuclear. Como les parodió Kubrick en "Teléfono rojo volamos hacia Moscú" se quedaron con las ganas de lanzar los misiles a la Unión Soviética, increible pero cierto. Para ellos el Presidente había manchado el honor del Ejército estadounidense pactando con los rusos. Estaban locos, hubiesen preferido retar a los rusos bombardeando Cuba y si los soviéticos hubiesen respondido con los misiles ellos habrían sido los culpables de la guerra nuclear que habrian ganado las cucarachas. Nadie se puede creer que eso pasó así, pero así fué, y la peor crisis que tuvieron que afrontar los Kennedy en esos trece dias de octubre de 1962 fué con la presión de su propio Estado Mayor para que no tuviesen iniciativas propias...
Si el Estado Mayor y la CIA le odiaban, algo bueno estaba haciendo, jajaja...
Otro motivo de peso para desear verlo muerto.
Yo creo que solo por el temple que demostró como político en esas circunstancias, un hombre además gravemente enfermo como lo era él, debería aplaudírsele, como se lo haría a Roosevelt si hubiese sido él el protagonista de esa crisis que puso al mundo al borde de la extinción nuclear.
En otras cosas se equivocó, como en el envío de asesores al gobierno corrupto de Vietnam del Sur, en eso actuó igual que un político norteamericano anticomunista, y entró en el terreno de los Derechos Civiles empujado por las circunstancias ante el reto de los Estados sureños de no obedecer sus órdenes basadas en la Constitución. Aquello le hizo abrir los ojos sobre el problema de existía en el Sur con la segregación, tema que le resultaba lejano y extraño a un joven blanco y rico de Boston, que no había tenido tratos jamás con la muy minoritaria población negra que hubiese en Massassuchets o en la alta sociedad neoyorkina o de Washington o Harvard. Eisenhower ya se había enfrentado al reto de la población negra empezando a reivindicar sus derechos civiles, es algo que Kennedy heredó, pero mostró que deseaba terminar con la Segregación, aunque quien la ilegalizó sería Johnson. Robert Kennedy siempre pensó que Johnson se llevó el mérito de lo iniciado por su hermano y, pese a haber apoyado la intervención en Vietnam, después le echó toda la culpa a Johnson, por enviar tropas de reemplazo.
Es cierto, sin embargo, quizás por su carácter más moderado y dialogante que el de Bobby, que el Presidente no se mojó tanto como su hermano en los Derechos Civiles, pero sí lo suficiente para mostrar su postura en el poco tiempo que le dejaron ejercer su cargo.
En cuanto a sus discursos, cierto que Ted Sorensen era su escritor de discursos, él tenía muchos asuntos de los que ocuparse, pero las ideas eran suyas, le daba el esquema de lo que tenía que escribir y luego él siempre los leía y ponía y quitaba lo que se le antojaba, al fin y al cabo consideraba que el discurso le tenía que representar a él como Presidente e incluso algunos importantes los compartía con Jackie, cuya opinión valoraba seriamente.
En resumen, que en sus casi tres años de presidencia, se le podría dar en general un 7 o un 8 si pensamos en su gestión de la Crisis de los misiles, lo que para un novato en las lides y en tan poco tiempo tiene mucho mérito.
Después, en medio del lodazal de Vietnam, Bobby pudo ser radical y reivindicativo contra el presidente Johnson, a quien sentía como un usurpador del sillón de su hermano. Era sincero en sus reivindicaciones, se llevó el corazón de los pobres y los oprimidos, luchador como lo habia sido contra la Mafia como Fiscal General. Y éso también le costó la vida.
No fué Superman, no tuvo que enfrentarse al reto de levantar económicamente un país en la miseria como Roosevelt con su New Deal, alterando el papel del Estado como moderador de los agentes económicos e intervencionista a favor del bienestar de los trabajadores - necesitando para conseguirlo del todo una guerra que tuvo que provocar a los japoneses haciéndoles un boicot de petróleo para hacerse con las materias primas del Sudeste Asiatico y conseguir romper el aislacionismo del Congreso. Roosevelt fué todo un estadista y tuvo doce años para demostrarlo en todos los ámbitos. En tiempos de guerra gozó del apoyo de toda la nación.
Pero Kennedy, en el poco tiempo que pudo gobernar demostró que podía poner freno a su propio anticomunismo si había que ser sensato, aún pagando un precio político, claro que no imaginó que tendría que pagar también el precio con su vida.
En cualquier caso opacó a Johnson, que no pudo sustituirle en las mentes de los ciudadanos y que, si no se hubiese empecinado en meter toda la artillería en Vietnam, si se hubiese atrevido a dar un paso atrás cuando las cosas se pusieron tan feas, podría haber sido el presidente visionario que devolvió los Derechos Civiles y había sido capaz de reconocer que la intervención en Vietnam de Kennedy había sido un error. Asi le habría ganado la mano a Bobby Kennedy, con enviar observadores internacionales que testificasen el horror que era Vietnam se hubiese curado en salud. Pero temió mostrarse débil ante los comunistas, supongo que porque vió el precio que había pagado Kennedy por no bombardear Cuba.
Tomando por falsa la terrible conjetura de que Johnson hubiese participado en la conspiración para sustituir al apuesto Kennedy y su insoportable y humillante hermano en la Casa Blanca. Personalmente quiero pensar que no lo hizo. No se presentó a la reelección para 1968 sabiendo que no podría ganar la Primarias a Bobby Kennedy, su gran enemigo, que le tachaba de asesino de los jóvenes americanos, blancos y negros, que le asediaban dia y noche en la puerta de la Casa Blanca, y murió alcoholizado y con graves problemas de corazón agravados en la Presidencia en 1973.
Nixon también sufrió la maldición de la leyenda de Kennedy. Carter no, él jamás quiso ser disputar la leyenda al mártir., además de haber disputado con Ted Kennedy en la palestra política. Reagan , por supuesto, tampoco, jamás tuvo envidia de Kennedy, supo labrarse su propia personalidad como Presidente, Bush padre imitó a Reagan pero Clinton si quiso ser un nuevo Kennedy, Bush W. siguó la estela de Reagan y su padre y los viejos amigos de éstos-.Obama lo intentó, pero es imposible competir con un mito en circunstancias históricas diferentes.
¡Menudo tostón que acabo de meter, les ruego me disculpen, ésto parece un discurso de Fidel Castro, jajaja!
Todo para decir que los hechos, sopesando lo bueno y lo malo, avalan que merece el reconocimiento de su mérito como Presidente en su corto mandato, sin compararle con un Lincoln, claro, a quien, por cierto, en el Sur nunca será odiado por los siglos de los siglos.