Me refería a Lee no a Jackie, y como en todo no se puede generalizar, siempre rivalizaron pero claramente Jackie fue la ganadora por goleada, a mi es un personaje que me fascina y me fascina sobre todo como se puede afrontar ciertas cosas... su hija dejó hace unos años acceder a unas cartas y es tremendo como aún se esforzaba por mantener el "mito" de Jack, que nada salpicara su labor política que ya sabemos que en lo personal era un barrizal.
Sí, mantuvo el mito de Jack porque ella en el fondo le admiraba como politico, como intelectual - que lo era y mucho, siempre leyendo libros de historia hasta comiendo - y como padre. Como marido sabía que era un mujeriego terrible, pero también sabía que jamás se planteó tomar en serio a ninguna con las que se acostaba, y ninguna era su confidente política, ni su enfermera,como lo era ella para él. Además, tras la muerte de Patrick, le sorprendió el cambio que dió respecto a su papel de marido y padre, quedándose al final de la jornada con ella y los niños. Hay fotos de la ternura con que la llevaba cogida de la mano tras la pérdida del niño,fué un palo para los dos que compartieron como nada antes en la vida.
Por eso dicen que los tres últimos meses de su vida fueron los 100 dias en que JFK amó de verdad a Jackie. No le sentó bien que ella se fuese de crucero de Onassis con su hermana y se pasó todos los dias llamándola para que volviese, yendo a buscarla al aeropuerto con los niños, subiendo al avión para saludarla lejos de las cámaras.
Jeb Mercurio, un médico que ha estudiado tanto las dolencias fisicas del presidente como la influencia de éstas en su psique de macho norteamericano de alto status social - y asusta leer el historial médico de este hombre, increible que pudiese pensar con semejante bomba de medicamentos y drogas que tenía que tomar -, en "Un adúltero americano" cuenta que usaba el s*x* como alivio psicólógico a sus dolores fisicos, de tal manera que no podía pedir ese ritmo sexual a su esposa, y, además, satisfacía así su deseo de conquista, pero usando cruelmente a las mujeres como objetos. El pensaba que era absurdo pedir a un hombre que respetase un voto de fidelidad imposible de mantener toda la vida cuando lo importante era que jamás abandonase a su esposa e hijos, a quienes debía dar todo. Con la única con la que hablaba de igual a igual, con la única con la que tenía conversaciones inteligentes e intelectuales, con la única con la que se mostraba tal y como era, un hombre enfermo y muy vulnerable, era con Jackie, su mujer. Por eso, Mercurio afirma que al final que el único consuelo que le quedó a ella tras el atentado es que sabía que había muerto en los brazos de la única mujer que amaba.
De no haber muerto, es seguro que, tras los ocho años de presidencia que seguro que hubiese tenido - para evitarlo se lo cargaron - él jamás hubiese pedido el divorcio. Eso tendría que haber partido de Jackie pero ya hemos dicho que él había empezado a cambiar, a bajar su ritmo de infidelidad para dar más tiempo a su esposa e hijos, y que ella le admiraba profundamente a pesar del sufrimiento conyugal pasado. Es posible que ella no se hubiese divorciado nunca, pese a que hubiese ganado muchos millones con el divorcio. Pero ella dijo en la entrevista secreta tras el atentado, que él era un hombre que cada día era mejor, no como otros.