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Las que vivían en su casa pues síEstoy viendo el tema de las bunnies, que si entrenamiento, que si los clientes no podían tocarlas...entonces, cuando éstos clientes iban al club, ¿se acostaban con ellas como si fueses prost*tutas de lujo o no?, es que lo ponen como si esas tías fuesen intocables...¿sólo las cataba Hefner?.
Estoy viendo el tema de las bunnies, que si entrenamiento, que si los clientes no podían tocarlas...entonces, cuando éstos clientes iban al club, ¿se acostaban con ellas como si fueses prost*tutas de lujo o no?, es que lo ponen como si esas tías fuesen intocables...¿sólo las cataba Hefner?.
Para nada. Le hubiesen cerrado los clubs por prostit*ción. Era más tipo Hooters donde las chicas te sirven en shorts muy cortitos y la fantasía de un club que brindaba otras cosas con chicas vestidas sexy en una época, cuando comenzó, en que no era nada común. Hoy en cualquier club o casino las chicas de la bebida van más sugerentes casi que cualquier conejita. Que hubiese quien salía con una conejita pues claro, siempre habrían clientes y meseras que se gustaban o quizá por dinero que se las arreglarían para citarse pero ella podía perder el trabajo. Estaban los muy VIP que podían solicitar una conejita para salir en plan escort pero nadie les obligaba a acostarse, de hecho no era un club de hombres solos, muchas personas salían del trabajo a comer allí. Hugh no iba a casi ninguno de sus clubs excepto para hacerle publicidad, además tenía «o estaba por crear» su división de por**, no necesitaba que ahí lo hubiese.
Aunque para mí Hooters es como el "hermano pobre" de Playboy ,con menos "glamour"Para nada. Le hubiesen cerrado los clubs por prostit*ción. Era más tipo Hooters donde las chicas te sirven en shorts muy cortitos y la fantasía de un club que brindaba otras cosas con chicas vestidas sexy en una época, cuando comenzó, en que no era nada común. Hoy en cualquier club o casino las chicas de la bebida van más sugerentes casi que cualquier conejita. Que hubiese quien salía con una conejita pues claro, siempre habrían clientes y meseras que se gustaban o quizá por dinero que se las arreglarían para citarse pero ella podía perder el trabajo. Estaban los muy VIP que podían solicitar una conejita para salir en plan escort pero nadie les obligaba a acostarse, de hecho no era un club de hombres solos, muchas personas salían del trabajo a comer allí. Hugh no iba a casi ninguno de sus clubs excepto para hacerle publicidad, además tenía «o estaba por crear» su división de por**, no necesitaba que ahí lo hubiese.
En casa de Hugh lo que sucedía era casi público, s*x* consentido ente adultos. No las sacaba de los clubs sino de la revista en general, léase página web y sucursales. Chica del mes etc. A través de casi cincuenta años contadas chicas han vivido como tal con él para sus servicios y aunque ni condeno ni promuevo el estilo de vida, la verdad es que me da igual pues eran mayores de edad y eligieron vivir como millonarias a cambio de vivir en la mansión. Por otro lado al tío Hugh le gustaba más ver una buena peli o un buen solomillo hecho por su chef personal, nunca dio el perfil de ser un monstruo en la cama, aunque que duda cabe de que tuvo miles, y en los últimos años no te digo, pagaba por compañía voluptuosa y conversación pues es también un poco como el chocolate, el dueño de la fábrica a los tres años de olerlo ya no tiene gula por el chocolate, prefiere un cóctel. A Hugh imagino le sucedería lo mismo, nunca dejó de admirar la belleza femenina pero acostarse por acostarse lo tenía superado hace muchos años, lo tenía a la mano ergo deja de ser cazador macho testosterona, tío Hugh nunca fue un seso hueco, todo lo contrario.