La estrella de 'Friends' Matthew Perry muere a los 54 años después de un aparente ahogamiento

URGENTE: El actor Matthew Perry fue víctima de una red de distribución de ketamina de la que hay cinco detenidos, entre ellas dos médicos.Dos de los acusados, incluido el asistente de Perry, ya se declararon culpables de los cargos.El fiscal federal Martín Estrada anunció los cargos el jueves, diciendo que los médicos le suministraron a Perry una gran cantidad de ketamina e incluso se preguntaron en un mensaje de texto cuánto estaría dispuesto a pagar la ex estrella de "Friends". "Estos acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del señor Perry para enriquecerse. Sabían que lo que hacían estaba mal. Sabían que era un riesgo muy grande para Perry, pero lo hicieron igualmente", dijo Estrada, informa AP.
Yo no lo llamaría víctima. Otra cosa tal vez, pero víctima no.
 
Yo no lo llamaría víctima. Otra cosa tal vez, pero víctima no.
En esos momentos si. Era una persona intentado rehabilitarse, teniendo que lidiar con medicaciones que le provocaban un estado extremo de vulnerabilidad por sus adiciones.
Aprovecharse de la debilidad de alguien, convierte a ese alguien en víctima, y a los que se aprovecharon en verdugos.
 
No entiendo mucho las detenciones, espero explicar bien lo que quiero decir. A los dos médicos implicados entiendo que se les detenga porque tienen que precisamente velar por la salud de sus pacientes. Lo del asistente no lo veo porque al final era un trabajador y los adictos intentan de todas las formas posibles conseguir su dosis, con artimañas y chantajes. La reina de la ketamina está detenida porque con el que ha ido a topar ha sido un famosísimo actor, pero si en vez de ser él el fallecido hubiese sido cualquier persona de a pie seguiría siendo una capo de la droga y vendiendo a sus anchas. ¿Se estaban aprovechando de su enfermedad? Claro, pero como absolutamente se aprovechan de todos los adictos. Él era un enfermo por supuesto, pero no quita que tuviese parte de culpa en su propio fallecimiento
 

La confesión del asistente personal de Matthew Perry: se declara culpable de inyectarle ketamina sin indicación médica, incluso el día de su muerte​

En los cuatro días previos a la muerte de Perry le administró más de 20 inyecciones de ketamina, tres de ellas el día en que murió el actor


El asistente personal del actor Matthew Perry se ha declarado culpable de "conspirar para distribuirle" la ketamina, un potente anestésico quirúrgico, que se relaciona con la muerte del actor.

Kenneth Iwamasa, de 59 años, ha afirmado que "inyectó repetidamente ketamina a Perry sin ningún tipo de indicación médica" y ha reconocido haberle inyectado "varias veces" el día que falleció, el 28 de octubre del pasado 2023, según el Departamento de Justicia de California.

Los fiscales dicen que en los cuatro días previos a la muerte de Perry, e incluso el día del fallecimiento, Iwamasa le administró más de 20 inyecciones de ketamina, tres de ellas el día en que murió el actor.

La ketamina debe ser administrada únicamente por un médico, dicen los investigadores, y los pacientes que han tomado el medicamento deben ser monitoreados por un profesional debido a sus posibles efectos nocivos.

Iwamasa tiene 59 años y en sus redes sociales figura como "asistente ejecutivo con responsabilidades de gerente general para el cliente Matthew Perry durante 25 años". Él fue quien encontró al actor muerto.

Iwamasa no tiene formación médica y sabe "poco, o nada, sobre la administración y/o tratamiento de pacientes con sustancias controladas", dicen los documentos judiciales, según la BBC.

La ketamina ha experimentado un gran aumento en su uso en los últimos años como tratamiento para la depresión, la ansiedad y el dolor. Si bien el medicamento no está aprobado para esas afecciones, los médicos pueden recetarlo para usos no indicados en la etiqueta, informa Ap.

Las declaraciones de Iwamasa llegan después de que se conociese que cinco personas han sido acusadas de formar parte de la red de suministro del actor: dos médicos, una "importante fuente de suministro" de drogas conocida como 'La Reina de la Ketamina' y varios intermediarios que, según el fiscal federal Martin Estrada, se "aprovecharon" de Perry al suministrarle la ketamina.

"Estos acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del Sr. Perry para enriquecerse. Sabían que lo que hacían estaba mal. Sabían que lo que hacían suponía un gran peligro para el Sr. Perry, pero lo hicieron de todos modos. Al final, estos acusados estaban más interesados en lucrarse a costa del Sr. Perry que en preocuparse por su bienestar", ha añadido Estrada al anunciar los cargos.

El pasado diciembre, la Oficina del médico forense de Los Ángeles revelaba en su informe de la autopsia de Perry que el actor falleció como resultado de los "efectos agudos de la ketamina", fármaco utilizado para tratar la depresión y la ansiedad, y "un posterior ahogamiento".

En el documento se señalaba que "con los altos niveles de ketamina encontrados en sus muestras de sangre 'post mortem', los principales efectos letales serían tanto la sobreestimulación cardiovascular como la depresión respiratoria". Perry tenía, según la autopsia, una cantidad de ketamina similar a la necesaria para una operación con anestesia general en un quirófano.

El actor, conocido por dar vida a Chandler Bing en la serie de televisión 'Friends', "estaba recibiendo terapia de ketamina para la depresión y la ansiedad", detalla la autopsia, cuando fue hallado muerto en su casa de Los Ángeles (California, Estados Unidos), donde se habría ahogado en el jacuzzi.


Si bien Matthew Perry se hizo mundialmente conocido por su papel de Chandler Bing en la exitosa comedia de los años 90, también ha aparecido series y programas como 'Boys Will Be Boys', 'Growing Pains', 'Silver Spoons', 'Charles in Charge', 'Sydney', 'Beverly Hills, 90210', 'Home Free', 'Ally McBeal' o 'The West Wing', entre otros.

Pero Perry no solo supo conquistar la pequeña pantalla, sino que destacó también por sus interpretaciones en largometrajes como Sólo los tontos se enamoran, Falsas apariencias, Tango para tres, 17 otra vez, o Getting In.


 
Osea, entiendo que el tomaba ketamina recetada por su medico para sus problemas de depresion y demas, y su asistente, sabiendolo, sabiendo que ademas era un adicto y que estaba fisica y mentalmente hecho una put* mierda, no tuvo nada mejor que hacer que acceder a pincharle más dosis de las recetadas, sacadas de la calle, porque se llevaría un extra o un aumento.

Menuda joya de asistente, y de persona.
 
Al final el colaboró en su propia destrucción. Vendió y publicitó su libro dando a entender que estaba sobrio y limpio cuando seguía siendo un adicto.
Si el asistente no le inyectaba lo haria otro.
Si no conseguía la ketamina a través de esta gente la obtendría en otro lado.
Desafortunadamente la droga pudo más, y aquí todos se usaron .
 
yo creo que hay un poco de mala traducción en las noticias que llegan aquí, la ketamina aquí se llama fármaco no droga, te la recetan los médicos (muy a la ligera en mi opinión) no es algo ilegal.
 
Os dejo enlace al comunicado de prensa oficial de la oficina del Fiscal del Distrito de California sobre este caso y las detenciones. Está muy bien explicado (aunque en inglés claro). Se enfrentan todos a penas mínimas de 10 años y para arriba…. Les está bien empleado.



 

"Inyéctame una de las grandes": así fueron los últimos días de Matthew Perry antes de morir por sobredosis​

El imputación de cinco personas relacionadas con el fallecimiento de Perry permite realizar un resumen cronológico del final de su vida


La imputación de cinco personas por el asesinato de Matthew Perry ha permitido conocer diferentes detalles clave sobre los últimos días del actor, los cuales estuvieron marcados por una fuerte adicción a la ketamina. Por ello, gracias a los documentos judiciales oficiales revelados y a una investigación del médico forense, se ha podido organizar un resumen cronológico del final de la vida de la estrella de Hollywood.

30 de septiembre: Perry y su asistente personal, Kenneth Iwamasa, que vivía con él, se reúnen en su casa en el vecindario de Pacific Palisades, en Los Ángeles, con el Dr. Salvador Plasencia. Perry había estado recibiendo tratamientos con ketamina para la depresión de su médico habitual, pero no podía obtener tanto como quería. Por ello, Plasencia trató de conseguir más cantidad a través de un amigo médico en San Diego, Mark Chávez, quien accedió a obtener ketamina para él. Ellos son tres de los cinco acusados por la muerte del actor.
"Me pregunto cuánto pagará este idiota", escribió Plasencia a Chávez. Los dos se encontraron ese mismo día en Costa Mesa, a medio camino entre Los Ángeles y San Diego, y se intercambiaron al menos cuatro viales de ketamina.
Plasencia regresó a la casa de Perry, donde Iwamasa le pagó 4.500 dólares en efectivo por los viales. Además, el médico suministró a Perry dos inyecciones de ketamina e instruyó a su asistente personal para que él pudiera hacerlo en los próximos días. Al salir, Plasencia volvió a escribir un mensaje a Chávez, en el que describía la experiencia como "una mala película".

2 de octubre: Iwamasa envió un mensaje a Plasencia para decirle que quería quedarse con más viales de ketamina, a los que se refería como "dr pepper". Plasencia accedió, fue a casa de Perry para darle las inyecciones y dejó los viales del anestésico.

4 de octubre: Iwamasa inyectó a Perry por primera vez. Tras hacerlo, le envió un mensaje de texto al médico diciendo que había encontrado "el punto exacto" para insertar la aguja a su jefe, pero que, al intentarlo en diferentes lugares de su cuerpo, habían agotado su suministro y necesitaban más. Ante esa situación, Plasencia preguntó a Chávez si podía seguir suministrando la droga para convertirse en la "opción principal" de Perry.

6 de octubre: Iwamasa pide más suministro a Plasencia y este le vende uno o más viales.

8 de octubre: En un encuentro nocturno en un centro comercial en Santa Mónica, Plasencia le vendió a Iwamasa cuatro viales de ketamina por 6.000 dólares en efectivo.

10 de octubre: Iwamasa llevó a Perry a un estacionamiento público en Long Beach, donde se encontraron con el médico. Le vendió más ketamina y le administró una inyección a Perry mientras el actor estaba sentado en el coche. Ese mismo día, Iwamasa buscó más fármacos a partir de una fuente adicional, Erik Fleming, otro de los acusados.

11 de octubre: Fleming escribe a Iwamasa para confirmarle que podía conseguir más keta a través de un contacto. "No tiene etiqueta, pero es increíble. Que él pruebe una y si le gusta, tengo más", señalaba Fleming. Dicho contacto, Jasveen Sangha, la quinta imputada, que era conocida como la "Reina de la Ketamina" y según explicó Fleming a Iwamasa, solo trataba "con personas de alto nivel y celebridades, por lo que, si no fuera un producto excelente, perdería su negocio".

12 de octubre: Plasencia va a casa de Perry para recibir un pago de 21.000 dólares en efectivo, como parte de lo que se debía por conseguir los viales. Mientras estaba allí, inyectó a Perry, pero, en esta ocasión, el actor inmediatamente se paralizó y su presión arterial aumentó, ante lo que el médico le pidió al asistente del actor que no hicieran eso de nuevo.

13 de octubre: Perry probó una muestra de la ketamina de Sangha. Él e Iwamasa pedirían pedirían 25 viales a la 'Reina de la Ketamina, por los cuales pagarían $5,500. Fleming los dejó en la casa de Perry al día siguiente.

20 de octubre: Perry recibe su último tratamiento legal de ketamina de su médico habitual, según lo que una mujer cercana a él ha indicado a los investigadores del médico forense. Según su testimonio, el nuevo doctor de Perry indicaba que el actor estaba mejorando, su depresión estaba controlada y ya no necesitaba tantos tratamientos. Además, ha señalado que creía que Perry llevaba 19 meses sobrio y que no había sufrido ningún tipo de recaída.

25 de octubre: Iwamasa le pide a Fleming otros 25 viales de ketamina. Después de cobrar 6.000 dólares de Matthew Perry, Fleming recoge la ketamina de Sangha. Mientras, Iwamasa suministra al menos seis inyecciones al actor.

26 de octubre: Iwamasa repite la última dosis.

27 de octubre: Sobre las 8:30 de la mañana, siguiendo las instrucciones de Perry y usando jeringas de Plasencia y ketamina de Sangha, Iwamasa le administró una inyección a Perry.

Alrededor de las 11 de la mañana, Perry jugó pickleball, según lo que Iwamasa les dijo más tarde a los investigadores del médico forense, aunque muchos elementos de esa historia inicial cambiaron en sus conversaciones posteriores con los fiscales.
A las 12:45 del mediodía, Iwamasa proporciona a Perry su segunda inyección del día y el actor se pone a ver una película.
Poco antes de la 13:30 de la tarde: Iwamasa le da a Perry su tercera y última inyección del día mientras este estaba sentado en su jacuzzi en el patio trasero. "Inyéctame una grande", le dijo Perry. Posteriormente, el asistente salió a hacer recados.
A las 4 de la tarde, Iwamasa encuentra a Perry boca abajo en el jacuzzi. Los paramédicos llegaron minutos después para declarar la muerte del actor. Los investigadores del forense dirían que la ketamina fue la causa principal de su muerte, con el ahogamiento como causa secundaria.

Tanto Iwamasa como Fleming se han declarado culpables de distribuir ketamina y ambos están colaborando con los fiscales. Chávez ha hecho lo propio a través de un acuerdo, mientras que Plasencia y Sangha se han declarado inocentes de todos los cargos.
De hecho, el abogado de Plasencia, Stefan Sacks, ha señalado que todo lo que hizo su cliente fue en busca del mejor interés para mejor Perry. Los abogados del resto de imputados han evitado hacer declaraciones.


 

"Inyéctame una de las grandes": así fueron los últimos días de Matthew Perry antes de morir por sobredosis​

El imputación de cinco personas relacionadas con el fallecimiento de Perry permite realizar un resumen cronológico del final de su vida


La imputación de cinco personas por el asesinato de Matthew Perry ha permitido conocer diferentes detalles clave sobre los últimos días del actor, los cuales estuvieron marcados por una fuerte adicción a la ketamina. Por ello, gracias a los documentos judiciales oficiales revelados y a una investigación del médico forense, se ha podido organizar un resumen cronológico del final de la vida de la estrella de Hollywood.

30 de septiembre: Perry y su asistente personal, Kenneth Iwamasa, que vivía con él, se reúnen en su casa en el vecindario de Pacific Palisades, en Los Ángeles, con el Dr. Salvador Plasencia. Perry había estado recibiendo tratamientos con ketamina para la depresión de su médico habitual, pero no podía obtener tanto como quería. Por ello, Plasencia trató de conseguir más cantidad a través de un amigo médico en San Diego, Mark Chávez, quien accedió a obtener ketamina para él. Ellos son tres de los cinco acusados por la muerte del actor.
"Me pregunto cuánto pagará este idiota", escribió Plasencia a Chávez. Los dos se encontraron ese mismo día en Costa Mesa, a medio camino entre Los Ángeles y San Diego, y se intercambiaron al menos cuatro viales de ketamina.
Plasencia regresó a la casa de Perry, donde Iwamasa le pagó 4.500 dólares en efectivo por los viales. Además, el médico suministró a Perry dos inyecciones de ketamina e instruyó a su asistente personal para que él pudiera hacerlo en los próximos días. Al salir, Plasencia volvió a escribir un mensaje a Chávez, en el que describía la experiencia como "una mala película".

2 de octubre: Iwamasa envió un mensaje a Plasencia para decirle que quería quedarse con más viales de ketamina, a los que se refería como "dr pepper". Plasencia accedió, fue a casa de Perry para darle las inyecciones y dejó los viales del anestésico.

4 de octubre: Iwamasa inyectó a Perry por primera vez. Tras hacerlo, le envió un mensaje de texto al médico diciendo que había encontrado "el punto exacto" para insertar la aguja a su jefe, pero que, al intentarlo en diferentes lugares de su cuerpo, habían agotado su suministro y necesitaban más. Ante esa situación, Plasencia preguntó a Chávez si podía seguir suministrando la droga para convertirse en la "opción principal" de Perry.

6 de octubre: Iwamasa pide más suministro a Plasencia y este le vende uno o más viales.

8 de octubre: En un encuentro nocturno en un centro comercial en Santa Mónica, Plasencia le vendió a Iwamasa cuatro viales de ketamina por 6.000 dólares en efectivo.

10 de octubre: Iwamasa llevó a Perry a un estacionamiento público en Long Beach, donde se encontraron con el médico. Le vendió más ketamina y le administró una inyección a Perry mientras el actor estaba sentado en el coche. Ese mismo día, Iwamasa buscó más fármacos a partir de una fuente adicional, Erik Fleming, otro de los acusados.

11 de octubre: Fleming escribe a Iwamasa para confirmarle que podía conseguir más keta a través de un contacto. "No tiene etiqueta, pero es increíble. Que él pruebe una y si le gusta, tengo más", señalaba Fleming. Dicho contacto, Jasveen Sangha, la quinta imputada, que era conocida como la "Reina de la Ketamina" y según explicó Fleming a Iwamasa, solo trataba "con personas de alto nivel y celebridades, por lo que, si no fuera un producto excelente, perdería su negocio".

12 de octubre: Plasencia va a casa de Perry para recibir un pago de 21.000 dólares en efectivo, como parte de lo que se debía por conseguir los viales. Mientras estaba allí, inyectó a Perry, pero, en esta ocasión, el actor inmediatamente se paralizó y su presión arterial aumentó, ante lo que el médico le pidió al asistente del actor que no hicieran eso de nuevo.

13 de octubre: Perry probó una muestra de la ketamina de Sangha. Él e Iwamasa pedirían pedirían 25 viales a la 'Reina de la Ketamina, por los cuales pagarían $5,500. Fleming los dejó en la casa de Perry al día siguiente.

20 de octubre: Perry recibe su último tratamiento legal de ketamina de su médico habitual, según lo que una mujer cercana a él ha indicado a los investigadores del médico forense. Según su testimonio, el nuevo doctor de Perry indicaba que el actor estaba mejorando, su depresión estaba controlada y ya no necesitaba tantos tratamientos. Además, ha señalado que creía que Perry llevaba 19 meses sobrio y que no había sufrido ningún tipo de recaída.

25 de octubre: Iwamasa le pide a Fleming otros 25 viales de ketamina. Después de cobrar 6.000 dólares de Matthew Perry, Fleming recoge la ketamina de Sangha. Mientras, Iwamasa suministra al menos seis inyecciones al actor.

26 de octubre: Iwamasa repite la última dosis.

27 de octubre: Sobre las 8:30 de la mañana, siguiendo las instrucciones de Perry y usando jeringas de Plasencia y ketamina de Sangha, Iwamasa le administró una inyección a Perry.

Alrededor de las 11 de la mañana, Perry jugó pickleball, según lo que Iwamasa les dijo más tarde a los investigadores del médico forense, aunque muchos elementos de esa historia inicial cambiaron en sus conversaciones posteriores con los fiscales.
A las 12:45 del mediodía, Iwamasa proporciona a Perry su segunda inyección del día y el actor se pone a ver una película.
Poco antes de la 13:30 de la tarde: Iwamasa le da a Perry su tercera y última inyección del día mientras este estaba sentado en su jacuzzi en el patio trasero. "Inyéctame una grande", le dijo Perry. Posteriormente, el asistente salió a hacer recados.
A las 4 de la tarde, Iwamasa encuentra a Perry boca abajo en el jacuzzi. Los paramédicos llegaron minutos después para declarar la muerte del actor. Los investigadores del forense dirían que la ketamina fue la causa principal de su muerte, con el ahogamiento como causa secundaria.

Tanto Iwamasa como Fleming se han declarado culpables de distribuir ketamina y ambos están colaborando con los fiscales. Chávez ha hecho lo propio a través de un acuerdo, mientras que Plasencia y Sangha se han declarado inocentes de todos los cargos.
De hecho, el abogado de Plasencia, Stefan Sacks, ha señalado que todo lo que hizo su cliente fue en busca del mejor interés para mejor Perry. Los abogados del resto de imputados han evitado hacer declaraciones.


Tengo muchos sentimientos encontrados con esta información.
Por un lado la intervención del asistente, se supone mano derecha, en quien confías, pero que en ese momento no le tembló el pulso en saber lo que hacía... ¿de verdad Perry pensaba en la droga como tratamiento o como adición en ese momento? quizá ni discernía y se engañaba a sí mismo pensando que estaba pautado por un médico por lo que ya no era como antes.
Pensaba que era la asistente mujer, no recuerdo el nombre, la que estaba más cerca en estos momentos, veo que fue otra persona, ¿qué relación habría entre ambos asistentes? no creo que esto pasara del todo desapercibido, estas dosis trastocan el comportamiento de cualquiera, esos últimos días que relata la noticia debieron ser el infierno en la tierra.

¿Perry sabía que se estaba saltando el tratamiento médico? ¿había involucrado a terceros para drogarse a gusto como ya hizo según cuenta su libro? ¿pensaba que de verdad estaba siguiendo un tratamiento para salir de su depresión o adición o solamente quería hundirse más? ¿hasta donde fue consciente de que se estaba o le estaban matando?... Me da mucha pena, la verdad, y no solo él, si no la otra persona que ha salido por esta investigación y con la que hicieron lo mismo. Y por tantas otras personas, es como aprovecharse de alguien con deterioro cognitivo o con discapacidad psíquica... Me imagino que tanto médicos como asistente sacarían beneficio de todo esto más allá de colaborar en la muerte de una persona (en el caso del asistente) o de varias (en el caso de los médicos)
 
Al final el colaboró en su propia destrucción. Vendió y publicitó su libro dando a entender que estaba sobrio y limpio cuando seguía siendo un adicto.
Si el asistente no le inyectaba lo haria otro.
Si no conseguía la ketamina a través de esta gente la obtendría en otro lado.
Desafortunadamente la droga pudo más, y aquí todos se usaron .
No sé cómo publicitó el libro, pero leyéndolo yo tuve la impresión de que estaba limpio "de momento". De que estaba caminando por una cornisa y podía caer en cualquier momento. Aunque mi impresión puede deberse a que leí el libro cuando él ya había muerto.
 
No sé cómo publicitó el libro, pero leyéndolo yo tuve la impresión de que estaba limpio "de momento". De que estaba caminando por una cornisa y podía caer en cualquier momento. Aunque mi impresión puede deberse a que leí el libro cuando él ya había muerto.
Yo lo lei cuando lo sacó y me pareció que estaba en lucha, y que estaba decepcionado por aquel tío que dijo que le iba a ayudar y le estafó, que siempre se sentiría un enfermo pero que si contándolo ayudaba a alguien que genial, y además agradecer a quien se quedó cerca a pesar de todo.

Lo ví muy cansado en la reunión de Friends, aunque venía de una cirugía y podía ser por eso. Tiene que ser agotador, si ya de por sí la enfermedad y la adición, y si te pasa algo controlar la medicación, y todo eso bajo la opinión pública.

Creo que no pudo superar "esa cornisa" que dices y al final cayó de nuevo.
 

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