Era una persona adicta. No quería hundirse más, solo quería que el sufrimiento cesase mientras estaba bajo los efectos de la droga. Sabía perfectamente que no seguía ningún tratamiento médico y que lo que hacía era nocivo para él, solo que no podía parar. Es más, estoy convencida de que hacía mucho que sabía que un día u otro, acabaría pasando lo inevitable.Tengo muchos sentimientos encontrados con esta información.
Por un lado la intervención del asistente, se supone mano derecha, en quien confías, pero que en ese momento no le tembló el pulso en saber lo que hacía... ¿de verdad Perry pensaba en la droga como tratamiento o como adición en ese momento? quizá ni discernía y se engañaba a sí mismo pensando que estaba pautado por un médico por lo que ya no era como antes.
Pensaba que era la asistente mujer, no recuerdo el nombre, la que estaba más cerca en estos momentos, veo que fue otra persona, ¿qué relación habría entre ambos asistentes? no creo que esto pasara del todo desapercibido, estas dosis trastocan el comportamiento de cualquiera, esos últimos días que relata la noticia debieron ser el infierno en la tierra.
¿Perry sabía que se estaba saltando el tratamiento médico? ¿había involucrado a terceros para drogarse a gusto como ya hizo según cuenta su libro? ¿pensaba que de verdad estaba siguiendo un tratamiento para salir de su depresión o adición o solamente quería hundirse más? ¿hasta donde fue consciente de que se estaba o le estaban matando?... Me da mucha pena, la verdad, y no solo él, si no la otra persona que ha salido por esta investigación y con la que hicieron lo mismo. Y por tantas otras personas, es como aprovecharse de alguien con deterioro cognitivo o con discapacidad psíquica... Me imagino que tanto médicos como asistente sacarían beneficio de todo esto más allá de colaborar en la muerte de una persona (en el caso del asistente) o de varias (en el caso de los médicos)
Ojalá no existiese gente sin escrúpulos que vive a costa del sufrimiento de los demás, y ojalá al menos estos que estuvieron implicados en su muerte lo acaben pagando.