La triste imagen del Papa Francisco, ¿cómo pasa las muchas horas?, interrogantes ante el cónclave, capítulo de los salesianos, «Europa: sé tú misma, aviva tus raíces», los dos cuerpos.
por SPECOLA | 17 marzo, 2025
Empezamos semana y la empezamos con la ‘foto’. Está en todos los medios, y no tiene mucho sentido que la pongamos como imagen de nuestro blog ni como novedad, ni como noticia. Pensamos que hay que respetar la imagen del Papa Francisco y que, como decidimos hace tiempo, antes de su ingreso en el Gemelli, seguimos pensado que mejor no hacerlo. La ponemos para que quede constancia de su existencia y poco más, a pesar del natural disgusto de mostrar al Papa Francisco en esta desagradable situación, algo que suponemos que el mismo ha decidido.
La falta de credibilidad de los medios vaticanos y su comunicación oficial es absoluta y tenemos que recurrir a estos malabarismos para intentar tapar los enormes interrogantes. Ahora nos quedamos con boletines cada dos o tres días, a menos que ocurra algo inesperado, algo que nadie realmente desea. Es como si se quisiera bajar la temperatura de la atención mundial en torno a la hospitalización papal. El pronostico ha sido levantado pero la situación todavía se define como compleja y nadie se atreve a hacer predicciones sobre la fecha del regreso al Vaticano. Desde el 14 de febrero, el mundo espera con ansiedad el destino del Papa Francisco, internado en el Gemelli por una bronquitis que terminó mal. La información escasa, repetitiva y marginal caracterizaba los infames boletines diarios.
Es la primera vez en la historia de las comunicaciones de la Santa Sede que asistimos a esta embarazosa estampida general. La comunicación, que por excelencia representa el puente entre uno mismo y el otro, se convierte en este momento en un muro infranqueable. Hemos asistido a una única rueda de prensa monopolizada por el profesor Sergio Alfieri, que ha insistido en defender al enfermero personal del Papa Francisco, no sabemos las razones. Se limitó a regañar al público de profesionales presentes en la reunión informativa, quienes, tal vez por respeto, decidieron no levantarse en masa e irse.
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A las 18.57 llegó la imagen esperada, esperada desde el 14 de febrero. El Papa Francisco , sin solideo y aparentemente revestido para la misa, con alba y estola morada, la que se usa durante la Cuaresma, sentado en su silla de ruedas y sin sus protectores nasales de oxígeno, en la capilla contigua a su habitación, en el décimo piso del Hospital Gemelli. La imagen muestra al Pontífice en tres cuartos y la sala de prensa de la Santa Sede, que la difundió e informa que concelebró la misa, no sabemos con quién.
¿Cómo pasa las muchas horas? Sabemos, por fuentes de la Santa Sede, que alternan oración, terapias y trabajo. Pero ¿cómo puede el Papa más mediático de la historia, que siempre ha amado mostrarse a los fieles caminando entre la multitud, permanecer detrás de esas ventanas cerradas? Sabemos cada vez menos sobre su salud y los boletines son cada vez más concisos y parcos en detalles , porque, explican fuentes vaticanas, su situación se mantiene estable pese a un cuadro complejo, la recuperación, para un hombre de 88 años, es lenta y los médicos necesitan tiempo para hacer sus evaluaciones. El Vaticano informa que continúa «con beneficio las terapias prescritas, incluidas las respiratorias y motoras». El domingo no tuvo visitas y pasó el día entre oración, descanso y un poco de trabajo. Hoy no habrá boletín médico sino sólo información general para periodistas.
Zuppi justifica la situación: “estamos tan poco acostumbrados a la transparencia que de todos modos debemos hacerla opaca. Como si hubiera algo detrás de ello. El Papa quería una información que no era en absoluto adecuada. Acostumbrémonos a la transparencia. El Papa no oculta nada Y liberémonos de tantas noticias falsas ”. En realidad, a pesar de la confesada presión papal para no ocultar nada , hemos pasado de una información urgente con un correo electrónico enviado por la mañana a todos los periodistas vaticanos, dos reuniones diarias en la Sala de Prensa, a una información escasa.
En el Gemelli, los ‘sanegidios’ han llevado a un grupo de niños, dicen quinientos, digamos que menos de la mitad, para rezar en la plaza del hospital y llevaron un ramo de rosas blancas a la capilla del hospital. Al frente Enzo Fortunato, presidente del Comité Pontificio para la Jornada Mundial del Niño, quien dijo que quería llevar «una caricia simbólica al Papa». El Papa les dio las gracias en el texto del Ángelus. ¡Gracias, queridos hijos! El Papa los ama y siempre espera verlos.
Tenemos algunos comentarios a la imagen publicada. El director de Enfermedades Infecciosas del Policlínico San Martino de Génova y catedrático de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Génova, Matteo Bassetti : «La foto muestra a un hombre con mucho dolor, donde se puede ver este crucifijo iluminado que de alguna manera quiere mostrar que hay una luz. Pero luego está el hombre profundamente afectado por un mes de hospitalización, que ha afectado profundamente su cuerpo». «No está claro cuál es la dependencia de oxígeno en este momento porque no parece tener herramientas de ventilación». «La imagen muestra a un Papa que en un mes parece haber envejecido 5/10 años. No creo que, visto lo ocurrido, desde el punto de vista físico sea capaz de ejercer plenamente las tareas que un Papa está obligado a realizar. Pero esa evaluación obviamente la realizará él y el personal sanitario”.
¿Qué puede hacer? «Creo que ya es mucho que esté vivo, con todo lo que ha pasado. Neumonía polimicrobiana, fúngica, vírica, probablemente también bacteriana, es decir con todos los microorganismos potencialmente mortales en un sujeto inmunodeprimido. El verdadero milagro es que siga con vida y después habrá que ver cuál es su dependencia del oxígeno , si le permitirá o no realizar sus actividades. Lo dudo, pero eso lo decidirán los médicos que lo están siguendo. Después de eso es bueno poder ver que está, repito, todavía vivo, luego hay que ver qué consecuencias ha dejado la infección. Normalmente estas infecciones dejan estragos a nivel respiratorio, así que ya veremos”. «Esperamos que pueda regresar pronto al Vaticano. Luego, obviamente, tendremos que ver cómo regresará, si de manera completamente independiente o si es independiente del oxígeno”.
El presidente de la Sociedad Italiana de Medicina Interna, Nicola Montano, afirma que esta primera toma da una imagen del Santo Padre que «no es negativa en general y que permitiría vislumbrar signos de mejoría». En la toma lo muestra de perfil en la capilla del hospital, y de lo poco que se puede ver, hay una mano particularmente hinchada: «El Papa estuvo sometido a ventilación e hidratación prolongadas, y la hinchazón de la mano que se aprecia en la foto podría deberse a una simple acumulación de líquidos, o bien a una hinchazón local posterior a las terapias, ya que en algunos casos los sueros también pueden estar adheridos a la mano». «No queda claro en la fotografía si la imagen se refiere a una parte de la mano o de la muñeca, pero si se tratara de la muñeca no estaríamos ante ninguna hinchazón particular». «El rostro del Papa Francisco también aparece ligeramente hinchado, pero su rostro aparecía hinchado incluso antes de entrar en el hospital, y esto puede ser un efecto de las terapias con cortisona a las que fue sometido el Pontífice por problemas pulmonares incluso antes de ser ingresado. De hecho, la cortisona puede causar hinchazón». «Para recibir el alta, el Papa debería poder respirar de forma más autónoma, y una condición fundamental sería la interrupción de la ventilación a flujos elevados de oxígeno. Es decir, estamos empezando a ver una mejoría, pero necesitamos evaluar cuándo se puede interrumpir la ventilación no invasiva de alto flujo”.
En cuanto a la convalecencia y recuperación posterior, «el Papa sigue siendo un sujeto frágil y, como tal puede tener consecuencias y agravamientos después de cualquier evento agudo que pueda producirse». «Por lo tanto, es probable que se produzcan limitaciones en sus actividades». El quid de la cuestión, sin embargo, sigue siendo la dependencia de la ventilación: «La esperanza es que su función respiratoria se recupere lo antes posible y se acerque lo más posible al nivel previo a la hospitalización, incluso si persiste la enfermedad pulmonar crónica que padece el Papa y que exige un seguimiento continuo y cuidadoso de su estado».
El silencio reina en lo miembros del Sacro Colegio, hoy tenemos una breve, muy breve, entrevista a Calcagno desde Savona. ¿Cómo se vive en el Vaticano la enfermedad del Papa? “Con aprensión y sufrimiento, pero también con gran esperanza, alimentada en los últimos días por la mejoría de su estado. Oramos y esperamos que el Señor nos conceda la gracia de traerlo pronto a casa”. ¿Es cierto que muchos en el Vaticano ya están pensando en su sucesión? «Son rumores, obviamente, tarde o temprano tendrá que suceder, pero ahora no es el momento. Como dije, las preocupaciones son por su salud. Había hablado con él el día antes de su hospitalización. Francesco es un guía claro y seguro para la Iglesia».
Y nos vamos a las noticias relacionadas con el cónclave. La Santa Sede ha desmentido que el Papa Francisco haya recibido al cardenal Gianfranco Ghirlanda en la primera semana de su hospitalización en el Gemelli. La noticia se difundió muy rápidamente y creó mucha turbulencia. El temor era que el Papa Francisco quisiera cambiar las reglas del Cónclave, como se venía rumoreando desde hacía tiempo. Luego también se pensó que el Papa quería aclarar las condiciones de su posible renuncia o definir una forma de anunciarla. Muchas teorías conspirativas se están difundiendo estos días, como siempre en tiempos de poca información. Parece improbable que el Papa cambie hoy las reglas del Cónclave y transmita tan descaradamente su deseo de tener control personal sobre su sucesor. Sería una decisión que pocos podrían aceptar y casi con seguridad crearía un frente común contra el Papa Francisco y parece poco probable que el Papa Francisco quiera renunciar al pontificado en esta etapa.
Independientemente de las intenciones del Papa, lo que parece muy claro es que su condición médica no deja espacio para un traslado fuera del Vaticano. Todas las posibilidades están abiertas, incluso la de la vuelta al Palacio Apostólico, donde ya está todo preparado para atender a un Papa enfermo. No sabemos si el cardenal Ghirlanda fue a ver al Papa en un día distinto al negado. Hay dos cuestiones que preocupan a un futuro Cónclave y que requerirían aclaración. La primera pregunta se refiere a la inclusión o no del cardenal Giovanni Angelo Becciu en un posible Cónclave. La segunda pregunta se refiere a si todos los cardenales electores deben o no ser incluidos en la Capilla Sixtina.
Sabemos que el cardenal Becciu había dimitido de todos sus cargos y renunciado a todas las prerrogativas cardenalicias, pero había conservado el capelo cardenalicio. No fue incluido en las reuniones de los dicasterios de los que era miembro como cardenal y perdió todos sus cargos en la Curia. Sin embargo, el Papa Francisco lo invitó a participar en celebraciones y consistorios, y Becciu siempre se vistió de cardenal y se sentó entre los cardenales en esas ocasiones.
El caso Becciu no es el del cardenal Louis Billot, quien en 1927 renunció a la dignidad cardenalicia tras un enfrentamiento con el Papa Pío XI, el único cardenal del siglo XX que lo hizo, y que ya no participó en las reuniones cardenalicias y murió como un simple jesuita. Becciu renunció a sus prerrogativas a petición del Papa y luego, también a petición del Papa, volvió a participar en celebraciones y consistorios. No está claro si el cardenal Becciu puede participar en un cónclave, se trata de una decisión que los cardenales deberán tomar por mayoría de votos en una de las primeras Congregaciones Generales. El riesgo es que excluirlo de la Capilla Sixtina podría darle motivos para apelar e incluso poner en duda cualquier elección de la que fuera así excluido. El número 36 de la Universi Dominici Gregis, la Constitución Apostólica del Papa Juan Pablo II que define las reglas del Cónclave, subraya que «los cardenales que han sido depuestos canónicamente o que han renunciado, con el consentimiento del Romano Pontífice, a la dignidad cardenalicia» no tienen derecho a voto en el Cónclave. Además, el número 36 establece que “durante el período de la Sede Vacante, el Colegio Cardenalicio no puede readmitir ni rehabilitar a estas personas”.
La segunda cuestión que necesita aclaración se refiere al número total de electores que se presentan al Cónclave. El Papa Pablo VI fijó en 120 el número máximo de cardenales electores. El Papa Francisco ha superado el límite, como lo hizo el Papa Juan Pablo II antes que él, y actualmente hay 138 cardenales electores, además quizás del cardenal Becciu ¿Entrarán todos estos cardenales electores en la Capilla Sixtina? Por una parte, se podría pensar así, porque el propio Papa crea la excepción a la regla al derogar el número 120. Sin embargo, independientemente del número de cardenales creados, la regla del Papa Pablo VI sigue vigente y habla de sólo 120 cardenales electores. Una interpretación restrictiva de esta norma llevaría sólo 120 cardenales a la Capilla Sixtina, excluyendo los últimos 18 creados por el Papa Francisco. Esto se debe a que el número 33 de la
Universi Dominici gregis establece que “el número de cardenales electores no debe exceder de 120”. Es cierto que la misma Constitución Apostólica, en el número 36, afirma que «el Cardenal de la Santa Iglesia Romana, creado y publicado en Consistorio, tiene por ese mismo hecho el derecho a elegir al Pontífice, a tenor del número 33 de la presente Constitución, aunque no haya recibido todavía el capelo ni el anillo, ni haya prestado juramento». También en este caso sería útil una regla interpretativa.
Benedicto XVI, después de anunciar su renuncia, implementó algunos cambios en
la Universi Dominici gregis , utilizando un Motu Proprio para acelerar su implementación en un tiempo incierto. Tras su dimisión, muchos cardenales presionaron para que se celebrase un cónclave lo antes posible. Es algo habitual en este periodo que no se caracteriza por la finura canónica y cada reforma y decisión del Papa Francisco requeriría una mayor clarificación y reglamentación, a falta de alguien con autoridad que pueda ‘discernir’. El Papa Francisco queriendo simplificar las cosas las ha complicado porque no considera el valor de la ley escrita, que es la que permanece. El próximo Cónclave podría representar una transición hacia algo más estructurado, más preciso, menos vago. Algo más que la Iglesia en salida, el hospital de campaña, lo sinodal, que puede sonar bien, pero nadie sabe que significa y como se concreta.
Nos vamos a otras noticias del día y en Turín, en la Basílica de Valdocco, se celebra el
29.º Capítulo General de la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco (CG 29), que comenzó el domingo 16 de febrero de 2025. Una de las decisiones adoptadas por la asamblea que más debate ha generado fue la resolución aprobada el 13 de marzo, que permitirá, ad experimentum , confiar la dirección de una comunidad salesiana también a miembros no ordenados. En la Iglesia hay institutos clericales e institutos laicos. La Sociedad Salesiana de San Juan Bosco nació, por voluntad del mismo fundador, como instituto clerical. Los Hermanos de las Escuelas Cristianas, por ejemplo, nacieron como instituto laico. La figura del Coadjutor Salesiano fue concebida y desarrollada por San Juan Bosco . Concibió su labor educativa y apostólica con dos «manos»: una sacerdotal , para guiar a los jóvenes a la vida sacramental y cristiana, y otra laical , para educarlos mediante el trabajo y la práctica. Es precisamente de esta segunda dimensión que nace la figura del Salesiano Coadjutor.
En los años 1845-1850, mientras el Oratorio aún estaba en desarrollo, Don Bosco se rodeó de laicos que, permaneciendo en sus casas, lo ayudaban en sus obras . Esta red de colaboradores se convirtió en el embrión de la Asociación de Cooperadores Salesianos. En 1860, Don Bosco comenzó a organizar a estos colaboradores laicos en una forma estable, haciéndolos religiosos en todos los aspectos mediante la toma de votos . Fueron llamados Salesianos Coadjutores y se convirtieron en parte integral de la comunidad salesiana, junto a los sacerdotes y clérigos. Ninguno de ellos tenía la ambición de dirigir las comunidades o la misma Sociedad Salesiana , porque eran conscientes de que la tarea que el Señor les pedía era otra. El mismo Don Bosco nunca pensó en esto para los Coadjutores, estaba más preocupado de que fueran al cielo con él que de que dirigieran la Sociedad. Dentro de la Sociedad Salesiana la figura del religioso no sacerdote se encuentra en vías de extinción. Los candidatos son necesariamente encaminados a la ordenación sacerdotal o son rechazados. No se contemplan alternativas ni se cuestiona la posibilidad de que un joven pueda ser llamado a la consagración religiosa según el ideal de Don Bosco sin el deseo de entrar en el ministerio sagrado.
Europa lanza un plan de rearme de 800.000 millones de euros. El Papa nunca ha dejado de alzar su voz contra la guerra. En su discurso a la delegación de la Fundación Católica de Verona, el 18 de enero de 2025 en el Aula del Consistorio del Vaticano, el Papa Francisco afirmó que invertir dinero para matar es una locura, condenando a la industria armamentística, que prefiere la locura de obtener ganancias invirtiendo dinero para matar. Los locos del rearme europeo ignoran, como de costumbre, lo que piensan los ciudadanos al respecto. Es el momento de recordar a Juan Pablo II en Santiago de Compostela en el lejano 1982: «Te grito con amor, antigua Europa: Encuéntrate de nuevo. Redescubre tus orígenes. Revitaliza tus raíces. Regresad a vivir los valores auténticos que han hecho gloriosa vuestra historia. Reconstruid vuestra unidad espiritual». A falta de otras intervenciones del Papa Francisco, Andrea Tornielli, en
Vatican News, 15 de marzo de 2025 intenta fijar la posición contraria de la Santa Sede.
Y terminamos por hoy, el historiador alemán Ernst Kantorowicz habló en sus ensayos de los “dos cuerpos del Rey” . Sobre el dualismo entre el cuerpo político inmortal, necesario, invisible y el cuerpo natural, mortal, visible, contingente. Cuando un dirigente está enfermo y su cuerpo es invisible, abundan las especulaciones, con hipótesis incluso imaginativas, que pueden convertirse en una herramienta de batalla política. La presencia en su corporeidad física visible, no sólo metafórica o imaginaria, ha atravesado estos años de pontificado de Francisco, convirtiéndose a veces en la imagen misma de su Iglesia, su desaparición no deja de ser inquietante.
«…con la medida con que midáis se os medirá».
Buena lectura.