No hay ni una foto bien hecha. Que desastre de reporteros que disparan 1000 ráfagas al minuto para ver si pillan a los monarcas poniendo caras raras. Ni un primer plano que merezca la pega.
No hay ni una foto bien hecha. Que desastre de reporteros que disparan 1000 ráfagas al minuto para ver si pillan a los monarcas poniendo caras raras. Ni un primer plano que merezca la pega.
Fijaros atentamente en la expresión de Bartolo y en el peluquín de la Trepa.
El rictus de desprecio de él y la cara de ella de que todavía no se lo cree.