Yo no estaba haciendo un análisis politico, prima, que eso daría para un manual, sino un análisis jurídico.
De la misma forma de, desde el minuto uno, dije que la denuncia contra el hermano de Ayuso iba a terminar en archivo, digo que tanto el caso de Gómez como el de el hermano de Sánchez va a terminar en archivo.
Desde mi punto de vista, es reprobable moralmente que el hermano de la presidenta de la comunidad de Madrid se lucre, y de qué manera, con la venta de mascarillas en plena pandemia.
Pero, según la ley, los contratos de emergencia estaban plenamente justificados y no hay ni rastro que la presidenta o sus consejeros se lucraran con ese contrato.
No hay delito. Punto final.
Pues lo mismo va a pasar con la familia de Sánchez. No hay delito; otra cosa es que nos parezca mejor o peor su conducta.
Acabo de leer en las noticias el informe de la UCO sobre el volcado de los dispositivos del FGE.
Así, a vuela pluma, otro caso al archivo.
Ahora mismo no puedo leer con detenimiento, pero más tarde lo leeré con calma.
Ahh a Óscar López (que personalmente no me gusta nada), le va el barro y el lodo como al que más.
Pero desgraciadamente tienes razón; en Madrid gusta la política barriobajera y Óscar López no tiene nada que hacer. Le ganan todos por goleada.