Lo de los viajes de Rosa tiene fácil explicación: es influencer y se los pagan porque suele ir a jornadas, dar charlas, etc.. ¡Vaya, qué va a hablar de su libro! Además, conoce gente por todas partes que la invitan. Ella también aloja turistas de Corea, o de donde sea... hace algunos viajes a Madrid a visitar a los que tiene estudiando allí y para de contar. Ni siquiera se va a Roma. Ese es el punto en el que me empiezo a cuestionar si es la racanería de Rosa, o si es de verdad. Sí que recuerdo un programa de hace años, con el padre vivo, en el que decía que para llenar el estómago y no quedarse con hambre lo mejor era comer mucho pan. El pobre hombre era un pan, se notaba a la legua.